Los tópicos tienen la vida dura y aunque todavía sigue fresca en la memoria cubánica la polémica que despertó la caricatura de Alex Lausán publicada en Diario de Cuba, criticada en su momento por Sandra Abd’Allah-Alvarez Ramírez, autora del blog Negra cubana tenía que ser, la Embajada de España en Cuba despierta la indignación con la publicación de su almanaque 2018, dedicado este año a la música cubana, donde cada mes representa un ritmo creado en la isla caribeña.
Hoy hemos presentado en la Embajada el Almanaque 2018. Un ritmo cubano para cada mes con diseños de Marwin Sánchez y otros autores. pic.twitter.com/GAg0tk0hdM
— EmbEspCuba (@EmbEspCuba) 21 de diciembre de 2017
En almanaque ha sido presentado al público por el embajador de España en Cuba, que se mostró orgulloso de la nueva realización, que ha podido concretarse gracias a la AECID (cooperación cultural españolal) y el trabajo del artista gráfico, diseñador e ilustrador Marwin Sánchez entro otros creadores cubanos de la «Fábrica de Arte».
En aquellos días la activista cubana expresó en su blog que «Se pueden realizar varias lecturas de la imagen pero el RACISMO en ella es tan obvio, que espanta. Lástima que haya personas que hasta se rían de este tipo de caricatura.» «Alguien dijo aquí yo lo subrayo que es difícil para un blanco saber que es racismo. El racismo y la discriminación por religión es algo que tienes que vivir desde niño para saber que es.»
El mes de abril está dedicado al jazz afrocubano y lo ilustra la caricatura de un negro deshumanizado con dientes de demonio amenazante, magnificados por unos espesos labios rojos, color que como saben los naturales de Cuba, significa fuego y sangre, por lo que se le asocia al peligro y la guerra.
Los ojos en el dibujo llaman particularmente la atención, pues el dibujante ha escogido el blanco lo que resalta el momento de posesión mística que vive el músico, que está representado tocando un tambor y rodeado de otros símbolos de la religion Yoruba que flotan en el aire.
El tema del racismo sigue siendo delicado en la Cuba socialista, donde los afrodescendientes se quejan de discriminación y de violaciones sistemáticas de sus derechos fundamentales. Hace poco en una audiencia sobre los derechos humanos de las personas afrodescendientes en Cuba, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos y el Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR) señalaron que la desigualdad de oportunidades en el país genera pobreza y marginación social, económica y cultural.
