Verbum, la editorial que fundaran en Madrid Aurora Calviño y Pío E. Serrano Castellanos, está a punto de sacar este libro que recoge la mirada de Connie Veltfort, que fuera compañera de estudios del propio Pío E. en la entonces miliciana Universidad de La Habana.
Me cuenta el editor que la mirada de Connie siempre fue contundente y un adjetivo en boca del señor Serrano adquiere muchos significados.
Gócenlo, camínenlo; pero no lo corran; como se decía en aquellos días luminosos y tristes del Caribe, donde los diez millones no fueron, pero se van, de que se van, se van.
Con este libro, Luis Rafafel, el nuevo editor de Verbum, que convirtió a Pío E. en senior; reafirma la identidad cubana de una editorial que nació de dos cabecitas cubanas, mucho trabajo y el cariño de miles de cubiches atormentados por la circunstancia de lo políticamente correcto por todas partes.
Revisitar el pasado siempre es angustioso; pero Connie no carga con el peso de haber pretendido ser como el Che; aunque fijaros lo que ha tardado (hemos) en contar lo vivido.
Gracias, Pío E. por tu lealtad permanente con la cultura cubana y por haber hecho de Verbum un refugio para la buena literatura de la plural geografía cubana.
Mi amol, me debes un zumo de papaya y yo una botella de Prú oriental. Lo de oriental lo pongo para promover tu inmimente carrera de Senador por Dos Caminos, San Luis y Palma Soriano.
Esa imagen tuya de Fu Man Chú laborioso, fraterno y espabilao en el remozado Capitolio no me la pierdo y que luego la nueva República nos invite a café con leche, con una pizquita de sal, y un sandwich de jamón pierna en el Manzana K, que es el nuevo pseudo del alma cubana.
Revisitar el pasado siempre es angustioso; pero Connie no carga con el peso de haber pretendido ser como el Che; aunque fijaros lo que ha tardado (hemos) en contar lo vivido.
Gracias, Pío E. por tu lealtad permanente con la cultura cubana y por haber hecho de Verbum un refugio para la buena literatura de la plural geografía cubana.
Mi amol, me debes un zumo de papaya y yo una botella de Prú oriental. Lo de oriental lo pongo para promover tu inmimente carrera de Senador por Dos Caminos, San Luis y Palma Soriano.
Esa imagen tuya de Fu Man Chú laborioso, fraterno y espabilao en el remozado Capitolio no me la pierdo y que luego la nueva República nos invite a café con leche, con una pizquita de sal, y un sandwich de jamón pierna en el Manzana K, que es el nuevo pseudo del alma cubana.
Adios mi Habana es profundo, elegante. Impecablemente histórico y esperanzador. Una obra que debe estar en todas las bibliotecas de los amantes y/o estudiosos de la desdichada isla. Simplemente una joya.