Viví seis años en el Perú, que entre otras cosas, es un país amazónico; y las noticias de incendios se sucedían año tras año. Sin embargo, jamás vi a ningún ilustre progre español hablar del tema. Eran los tiempos de Dilma. «Casualmente», poco después de que Bolsonaro ganara democráticamente las elecciones, ya todos se hicieron expertos preocupados en la Amazonía. En su paternalismo eurocentrista, le dicen tanto a sudamericanos como al resto del mundo qué tienen que hacer, qué tienen que decir y cómo tienen que pensar. «Por su bien». Como buenos misioneros postmarxistas.
Comoquiera que ahora Vizcarra ha cerrado el congreso peruano, saltándose la legalidad constitucional (sus ministros no han firmado el cierre del congreso, como demanda la ley vigente), en teoría con el apoyo de las Fuerzas Armadas y siendo presidente en funciones, pronto veremos a una legión de opinólogos que lo sabrán todo del Perú, diciéndole a los peruanos qué tienen que hacer, decir y pensar. Naturalmente, es casualidad que las hordas comunistas del Frente Amplio estén reventando las calles de Lima…
Dios asista al Perú y también a España, porque se nos vienen tiempos convulsos y con «frentes amplios» (1) de por medio; con el odio a todo aquello que suene a hispanidad como máxima premisa. Y progres, muchos progres opinando de todo y dando lecciones de superioridad moral…
–Antonio Moreno Ruiz
NOTA:
(1) Recuérdese:
