NUEVA YORK – Nelson Antonio Denis acababa de ser aceptado en la Universidad de Harvard.
Curioso al fin, se fue a la gigantesca biblioteca Widener de la universidad, que se precia de tener 57 millas de libros, en busca de información sobre el primer puertorriqueño en ingresar a la prestigiosa institución universitaria estadounidense.
Para su sorpresa no encontró ninguna referencia a Pedro Albizu Campos. Desde entonces Denis -quien llegó a Harvard con 18 años-, ha estado en busca de conocer y explorar su propia historia.
Nelson Antonio Denis sostiene que su narración se basa no solo en historias periodísticas, libros y las ‘carpetas’ del FBI, sino en múltiples entrevistas con nacionalistas. (Para El Nuevo Día / Edu Bayer)
Nacido en Nueva York, hijo de una puertorriqueña y un cubano, Denis tuvo cuando era niño, con apenas ocho años, el primer choque con la guerra fría, justo en los momentos de la crisis de los misiles soviéticos en Cuba.
Eran las 3:00 de la mañana de un día de octubre de 1962 cuando agentes del FBI tocaron a la puerta del edificio 600 de la calle 161 en que vivía con su familia en Washington Heights. Arrestaron a su padre, un  operador de elevador admirador de la revolución cubana, por supuesto espionaje político. Sin audiencia o juicio, Antonio Denis Jordán fue  deportado  a La Habana. Nunca más le volvió a ver.
Denis, quien aún vive en el mismo barrio de Washington Heights de Manhattan en el que creció, acaba de publicar el libro “Guerra contra todos los puertorriqueños”, una mirada incisiva y fresca a los excesos de la política estadounidense durante la primera mitad del pasado siglo.
El título alude al nefasto grito de batalla del entonces jefe policial y exoficial de inteligencia militar, E. Francis Riggs, tras la Masacre de Río Piedras, en que la Policía dio muerte el 24 de marzo de 1935 a tres nacionalistas y un estudiante, cuando declaró que si Albizu Campos seguía su lucha por la independencia habría “guerra hasta la muerte contra todos los puertorriqueños”.
Denis sostiene que su narración se basa no solo en historias periodísticas, libros y las ‘carpetas’ del FBI, sino en múltiples entrevistas con nacionalistas que, productos de una era en que el hermetismo era la norma, le hablaron de forma confidencial y casi siempre anónima.
De esos relatos, sostuvo, salen las historias sobre el espía estadounidense Waller Booth y el uso de la base Ramey, previo a la revuelta nacionalista, como centro de torturas.
“Conocí por vez primera de la referencia de Albizu Campos al poema de Neruda por medio de un trabajador de la caña en Guayama que escuchó el discurso, y después se convirtió en nacionalista”, indicó Denis.

¿Qué lo motiva entonces a escribir el libro?Las carpetas del FBI, tras la divulgación que hiciera en el año 2000 el director de entonces del FBI, Louis Freeh, a solicitud del congresista José Serrano. En esas carpetas se corroboró la forma en que la gente fue seguida, espiada, controlada políticamente. Carreras fueron arruinadas y familias divididas. No era una colección de información pasiva. Usaban esa información como instrumento de control político y social. Hubo gente que se tuvo que ir de la Isla, otros que desaparecieron. Me dije, ‘esto es una historia que se tiene que contar’.
¿Todo es historia o hay partes noveladas?
Todo está basado en las investigaciones, entrevistas a nacionalistas, las carpetas y testimonios del Congreso, entre otras fuentes.
¿Para usted qué representa Pedro Albizu Campos?
La conciencia de Puerto Rico. Puso las cuentas claras. Es una combinación de Nelson Mandela, José Martí y Simón Bolívar. Fue un tremendo intelectual, el primer puertorriqueño en ir a la Universidad de Harvard, que dominó seis idiomas. Le mostró a los puertorriqueños el camino del sacrificio y la resistencia, al estar 25 de sus últimos 29 años en prisión. La historia demuestra que sacrificó su libertad, su vida y su familia por los principios que defendía. Y todo indica que fue sujeto a radiación por el gobierno de Estados Unidos, mientras estuvo en la cárcel  La Princesa.
Denis estará mañana lunes  (2:00 p.m.) en La Tertulia en Río Piedras.  el miércoles en la noche (6:30 p.m.) en el Ateneo Puertorriqueño en San Juan y el jueves en la librería Bookmark de  Guaynabo para presentar su libro.
En julio hará un recorrido por ocho pueblos, organizado por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
Busca el resto de la entrevista en la edición impresa de El Nuevo Día.