El diario de la comunidad judía londinense promueve la cancelación de un acto del diseñador en una sinagoga con el que intentaba mejorar su imagen
Lo ha intentado todo. Acudió a confesarse a un programa de televisión, lleva una vida tranquila, consiguió un nuevo trabajo en Maison Margiela, se entrevistó con un psiquiatra que perdió a su familia en un campo de concentración y cursó estudios sobre el Holocausto. Pero a pesar de sus esfuerzos John Galliano no acierta a ser perdonado por la opinión pública y en particular la comunidad judía.
El diseñador, que fue despedido de Dior por proferir insultos antisemita en un café de París, fue invitado por la sinagoga central de Londres a dar una ponencia sobre moda y religión, arropado por un rabino y una profesora de Estudios Judíos. El beneplácito de los líderes religiosos y el llenazo absoluto previsto no han sido suficientes y varios miembros de las tres sinagogas locales amenazan con boicotear el seminario. El Jewish Cronicle (JC), diario de la comunidad judía londinense, ha explicado que se ha firmado una petición pidiendo la cancelación del acto programado para el 28 de mayo.
En El País
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