El auge de las relaciones entre Cuba y España

El país ibérico es el tercer socio comercial del gobierno castrista después de Venezuela y China

Por Miriam Leiva
LA HABANA, Cuba.- El Rey Felipe VI y Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, realizarán visitas oficiales a Cuba probablemente antes de concluir 2017, próximo a finalizar Raúl Castro su ejercicio como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.  Enhorabuena, nuestro pueblo los acogerá en esta complicada etapa de relevo del poder sin apertura política y difícil situación económica en Cuba, esperanzado en su contribución para que cese el bloqueo interno.
El canciller Bruno Rodríguez oficializó las invitaciones durante audiencias en Madrid con ambos mandatarios el 17 de abril. El miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y el ministro Alfonso Dastis se habían encontrado en Bruselas con motivo de la firma del primer acuerdo bilateral entre la Unión Europea y Cuba, el 12 de diciembre de 2016.
Cubanos y españoles siempre han mantenido lazos afectivos, a pesar de las guerras contra la metrópoli España para la independencia de Cuba y el rechazo a la Posición Común de la Unión Europea de 1996 por el gobierno isleño. Los soldados regresados después de 1898 y miles de pobres españoles fueron acogidos con aprecio, incluso reflejado en los simpáticos personajes del negrito, la mulata y el gallego en el teatro vernáculo. Los últimos en llegar en grandes cantidades fueron los gallegos, la mayoría de los cuales abrieron bodegas en todos los barrios del país, y solaparon a oleadas colonizadoras provenientes de Andalucía, Asturias, Cataluña y otras regiones, y a los agricultores de las Islas Canarias, cultivadores del famoso tabaco cubano. Por eso a todos los españoles se llama gallegos. La búsqueda de democracia y prosperidad se invirtió fundamentalmente desde la década de los 90, y creció con la posibilidad de obtener la nacionalidad española de padres y abuelos, de suerte que, más que antes, cientos de miles no somos de allá ni de acá, sino todo en uno.
El Rey Juan Carlos I viajó a La Habana para participar en la Cumbre Iberoamericana de 1999, no en una visita oficial, y como Rey Emérito a las exequias de Fidel Castro en noviembre de 2016. El presidente del gobierno español  Felipe González visitó oficialmente en 1986, pero José María Aznar (Partido Popular-PP) solo lo hizo para la mencionada Cumbre. Por entonces existía una fuerte confrontación entre Fidel Castro y Aznar por su paternidad de la Posición Común de la Unión Europea, que se agudizó por la condena de la UE a la represión de 2003 con el encarcelamiento de 75 prisioneros de conciencia y el fusilamiento a tres jóvenes que pretendieron secuestrar un barco sin realizar hechos de sangre. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero (Partido Socialista Obrero Español –PSOE) pretendió un cambio brusco hacia el gobierno cubano desde su toma de posesión en 2004; la UE suspendió temporalmente las sanciones diplomáticas en 2005  y las levantó definitivamente en 2008 para abrir el diálogo, que fue aceptado por el gobierno cubano. Raúl Castro había  asumido el poder en 2006 con necesidad de mejorar la imagen internacional de su gobierno y procurar asistencia económica. En 2010 acordó con España y el acompañamiento de la Iglesia Católica Cubana, la excarcelación de los 53 prisioneros que no tenían licencia extrapenal por enfermedad y la salida voluntaria hacia España de los 75 y sus familiares.
Aunque las autoridades cubanas continuaron su hostilidad pública al retornar el PP al  gobierno de España en 2011, Mariano Rajoy optó por el acercamiento bilateral y estimuló las negociaciones en la Unión Europea para alcanzar un acuerdo de colaboración y eliminar la Posición Común, y en el Club de París para la cancelación de la deuda de Cuba, acordes con los históricos vínculos y los intereses de sus empresas, y en sintonía con los cambios del presidente Barack Obama en la política de Estados Unidos.
España es el tercer socio comercial de Cuba después de Venezuela y China, con un intercambio de más de 1,200 millones de euros en 2015, el principal inversor en el sector turístico y con presencia de unas 250 empresas de diversas producciones. La deuda cubana ascendía a 2.246 millones de euros (fuentes del Ministerio de Economía a ABC). De ellos, 1.709 millones de euros fueron los intereses condonados, y los 537 millones restantes correspondían al principal de la deuda, que el gobierno cubano deberá pagar, pero puede ser utilizado por las empresas española para inversiones en Cuba, en el marco del acuerdo del Club de París en diciembre de 2015. Los ministros de Relaciones Exteriores, Economía e Industria, Margallo, José Manuel Soria y Luis de Guindos, así como otros altos funcionarios, presidentes de Comunidades y empresarios, han visitado La Habana.
Durante su estancia en Madrid, Bruno Rodríguez además sostuvo reuniones con  el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero,  el jefe de la gestora del PSOE Javier Fernández y el excanciller socialista Miguel Ángel Moratinos, así como con Alberto Garzón de Izquierda Unida, José Luis Centella del Partido Comunista de España y Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.
Si bien el aislamiento beneficia a los gobiernos autoritarios y la presencia en Cuba en todas las esferas resulta oportuna, la represión a las opiniones distintas que las oficiales y la violación de los derechos, entre ellos los de trabajadores empleados por las empresas españolas, no pueden ser relegadas en esta etapa de recomposición y auge de las relaciones.

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