La economía cubana, en crisis por la recesión y la caída de las exportaciones, depende en gran medida de la cosecha de azúcar, una de sus principales industrias y la más grandes en comercio exterior.
El Gobierno de Cuba ha dado a conocer este viernes los resultados de la
cosecha de azúcar, una de las industrias más importantes del país, que
mejora con respecto a la temporada anterior pero sigue sin cumplir los
objetivos anuales.
« La producción de azúcar sin refinar se ha incrementado en un 20 por
ciento con relación al año anterior, pero se ha quedado a 300.000
toneladas de cumplir los objetivos », ha informado a medios estatales el
ministro de Economía, Ricardo Cabrisas.
La producción en toneladas de azúcar sin refinar de este año asciende a
los 1,8 millones, según estimaciones de Reuters basadas en informes y
fuentes cercanas a la industria. La cosecha entre 2015 y 2016 se calculó
entre 1,5 y 1,6 millones y para el año 2017 se había previsto en 2,1
millones.
La cosecha de azúcar en Cuba comienza a finales de noviembre y la
recolecta va aumentando gradualmente hasta abril, cuando termina de
manera oficial, aunque algunos molinos siguen operando hasta mayo. Cuba
consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar por año y vende a
China unas 400.000 toneladas anuales.
La economía cubana, en crisis por la recesión y la caída de las
exportaciones, depende en gran medida de la cosecha de azúcar, una de
sus principales industrias y la más grandes en comercio exterior. En
1991, antes de la desaparición de la Unión Soviética, llegó a alcanzar
los 8 millones de toneladas anuales.
En la actualidad la industria azucarera ha perdido la primera posición
por detrás de sectores como el turismo, las remesas, el tabaco, el
níquel y los productos biofarmacéuticos.
Europapress