- El país caribeño ha perdido en siete años la mitad de turistas y la llegada de españoles en 2024 bajó casi un 30% con respecto a 2023.
En los últimos años, Cuba ha experimentado una notable disminución en la llegada de turistas internacionales, afectando significativamente a uno de los pilares de su economía.
Diversos factores han contribuido a esta caída, desde problemas internos hasta cambios en el panorama turístico global.
En el año 2017, Cuba recibió aproximadamente 4,7 millones de turistas. Sin embargo, en 2024 esta cifra se redujo a 2,2 millones, lo que representa una disminución de más del 50% en siete años. Este descenso es aún más pronunciado si se considera que en 2019, antes de la pandemia, el país acogió a 4,2 millones de visitantes.
Tradicionalmente Canadá ha sido el principal mercado emisor de turistas hacia Cuba. En 2024, 860.877 canadienses visitaron la isla. Otros países emisores destacados son Rusia (185.816 turistas),Estados Unidos (142.450), Alemania (65.487), España (65.054) y México (62.839). Entre estos, solo Rusia y México mostraron en 2024 un leve incremento en comparación con 2023, mientras que países comoEspaña e Italia registraron caídas del 27,1% y del 15,9%, respectivamente.
Causas de la disminución del turismo
En segundo lugar, las sanciones impuestas por Estados Unidos, especialmente durante la administración Trump, han limitado las opciones de viaje para los estadounidenses y han incrementado los riesgos legales para los inversores extranjeros en Cuba. Medidas que han afectado negativamente al sector turístico de la isla.
Entre las causas que se apuntan a la disminución del turismo en Cuba figura en primer lugar la crisis económica y energética que padece la isla. En lo económico la crisis se agudiza por la escasez de alimentos, medicinas, combustible y otros bienes básicos. Por otro lado, los frecuentes apagones eléctricos han afectado a la calidad de los servicios turísticos, lo que provoca una elevada cancelación de reservas con el consiguiente descenso en la afluencia de visitantes.
En tercer lugar, la competencia de otros destinos caribeños como República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica han afectado también al interés por viajar a Cuba. Estos otros destinos de su misma zona han mostrado una recuperación más rápida del turismo post-pandemia, ofreciendo servicios de mayor calidad y precios competitivos, lo que ha desviado a potenciales turistas de Cuba hacia estos lugares.
Finalmente, la falta de inversión en sectores clave como la energía y la agricultura ha llevado a una infraestructura deficiente que penaliza el atractivo de Cuba como destino. Los apagones frecuentes, el deterioro urbano y la escasez de productos básicos han desalentado a los turistas, que buscan destinos con servicios más confiables y atractivos.
El sector de cruceros también ha experimentado una disminución en Cuba
Las restricciones impuestas por Estados Unidos han limitado las escalas de cruceros en la isla, reduciendo el número de cruceristas que visitan el país. Además, la percepción de inestabilidad y la competencia de otros destinos caribeños receptores de cruceros han contribuido a esta caída.
Según el portal Reportur.us, otro de los factores que estarían influyendo en la caída del turismo en Cuba serían las condiciones de los hoteles, como en el islote de Cayo Santa María, donde fuentes del Directorio Cubano señalaron la carencia de productos en el tema de alimentos, que califican como poco agradables para el visitante. Estas fuentes señalaron que “no hay harina y hay hoteles sin pan y con muy poca bollería”.