Durante la conquista y colonización de América, muchas mujeres tuvieron un papel singular y destacado. Una de ellas fue Isabel de Bobadilla, quien fuese gobernadora de la Isla de Cuba en pleno siglo XVI. Isabel provenía de una influyente y rica familia de la península. Sus padres, Pedro de Arias Dávila y Isabel de Bobadilla y Peñalosa vivieron también un tiempo en América, dónde su padre fue gobernador y sería finalmente sepultado.
En la península española, Isabel conoció, se enamoró y casó con Hernando de Soto. Junto a él viajó a Cuba en 1538 para la toma de posesión de la gobernación insular por su marido, pero allí compartieron muy corto tiempo en compañía del otro. Al año siguiente, De Soto partiría a la conquista de la Florida, traspasando a Isabel la responsabilidad y titularidad de la administración.
De esta manera, se convirtió en la primera y única mujer que ejercería como gobernadora y Capitana General en la Isla de Cuba. Siendo probablemente una de las mujeres que más poder ha tenido en este territorio en su historia.
La expedición de su marido a la Florida no se entiende sin el apoyo de Isabel, quién contribuyó con parte de su patrimonio personal tanto de manera económica como a través de sus influencias en la corte. Sus dotes de organización le valieron la confianza para gobernar el archipiélago entre 1539 y 1544; al tiempo que también pudo reunir y enviar ayuda y suministros a De Soto para su campaña.
Pero después de su despedida en La Habana, Isabel y Hernando no volverían a verse. Pocos años después de su partida al hoy territorio de Los Estados Unidos, De Soto moriría y sería sepultado en un tronco hueco en las aguas del Río Misisipi. Isabel lo esperó incluso aunque dejó de tener noticias suyas. Cuando supo de su muerte, la tristeza sentenció su propia vida. Poco después su alma abandonó este mundo.
Su amor por él inspiró una leyenda popular que quedaría inmortalizada en uno de los símbolos más visibles de la ciudad de la Habana: La Giraldilla. Cuentan que después de que los amantes se separaran por la partida de Hernando hacia la Florida, Isabel subía con frecuencia a lo alto del Castillo de la Real Fuerza a esperarlo.
Casi un siglo después de estos hechos, el escultor habanero Gerónimo Martín Pinzón basaría en ella y su historia el diseño de su Giralda para la villa de San Cristóbal de La Habana. Honrando de esta manera la memoria de la ilustre dama española.
Materiales consultados:
Juan Francisco Maura. Isabel de Bobadilla. Disponible en: https://dbe.rah.es/biografias/113664/isabel-de-bobadilla
Arte Historia. Isabel de Bobadilla. Disponible en: https://www.artehistoria.com/personajes/bobadilla-isabel-de
Á. Van den Brule A. (2021) Isabel de Bobadilla: la gobernadora en su laberinto. Disponible en: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2021-07-03/respeto-admiracion-tenacidad-tristeza_3158523/
Mi País. La Giraldilla. Disponible en: http://mipais.cuba.cu/cat.php?idcat=42&idpadre=138&nivel=3