Cuando las Trece Colonias se independizaron del imperio británico con la ayuda de España y Francia, parecería que estaban destinadas a ser un país afincado en el Atlántico. Sin embargo, muy pronto mostrarían su vocación expansionista, y lo que antes eran un conjunto de colonias anglosajonas, se expandieron por territorios que habían pertenecido a Francia y España, quedando en buena medida cultura y población anterior.
No sólo el suroeste de los actuales Estados Unidos, sino buena parte del centro, y hasta el Pacífico Norte, formó parte de la Monarquía Hispánica; y no son pocas las influencias culturales y hasta políticas que el actual país de las barras y las estrellas tiene de aquel gran reinado abanderado por la cruz de Borgoña.
Pasen y vean: