« Y si el Presidente Interino Juan Guaidó se reuniera con Gentil Duarte? »
Por Edgard Simón Rodríguez.
Abogado y Activista Político.
Esta mañana me vino a la mente una idea que me propongo exponerla brevemente aquí:
Considerando en primer lugar que el Régimen Tiránico de Nicolás Maduro es un Régimen Narco-criminal aliado de los Carteles de la Droga de México y Colombia, asesorado por el G2 Cubano y con apoyo de grupos extremistas islámicos como Hamas y Hezbolá, apadrinado regionalmente por el Foro de Sao Paulo y allende el Atlántico por Rusia, Irán, Turquía y China, Régimen que viola sistemáticamente los Derechos Humanos de los venezolanos y que tiene un proceso ante la Corte Penal Internacional por la comisión de delitos de lesa humanidad.
Considerando, en segundo lugar, que Venezuela y la Comunidad Internacional fue engañada, manipulada y estafada con las innumerables pantomimas de comicios electorales (todos fraudulentos), llevados a cabo por el Dictador Megalómano de Hugo Chávez y ahora también por su pupilo Nicolás Maduro, y que paralelo a esta mega estafa continuada que se aprovechó de la ingenuidad y buena voluntad de los venezolanos fueron llevados a cabo asimismo diálogos y negociaciones, verbigracia: República Dominicana, Barbados, Noruega y Caracas, sin que ninguno haya tenido éxito, pues estos diálogos o acercamientos sólo son premeditadamente utilizados por el Régimen de Maduro para oxigenarse y ganar tiempo, siendo no más que una táctica dilatoria (como decimos los abogados litigantes).
Considerando en tercer lugar que ante la situación actual del mundo que afronta la crisis de esta Pandemia, que los Gobiernos Democráticos no están en condiciones de asumir el costo financiero ni el riesgo político de una intervención militar en Venezuela, pues deben ya de por sí dar una gran batalla interna para solucionar las crisis sistémicas que la Pandemia ha generado en sus respectivos países, y teniendo en cuenta además que no se cuentan en los organismos internacionales con los votos suficientes de parte de las delegaciones diplomáticas para concertar medidas radicales como las que necesita Venezuela (ejemplo el TIAR en la OEA).
Y por último, considerando que a nivel interno no contamos con la posibilidad en el horizonte inmediato de lograr una restitución de la constitucionalidad a lograr por un levantamiento de sectores de la Fuerza Armada Nacional, en razón del control ejercido por el Cartel de los Soles en conjunción con la Inteligencia Cubana infiltrada a todos los niveles del estamento militar, en fin, considerando todo lo anterior, me pregunto:
Por qué el Presidente Interino Juan Guaidó no aprovecha la coyuntura de la pugna interna ya pública y notoria entre unos de los principales protectores armados del Narcorégimen de Maduro como lo es la guerrilla de las FARC? Por qué no reunirse con quien se rumora fue el autor intelectual de la eliminación del terrorista Jesús Santrich? Es decir, con el Comandante del Frente Primero de las FARC Gentil Duarte que adversa a las FARC (Nueva Marquetalia) de Iván Márquez por control de territorio en la frontera con Colombia.
Si yo fuera asesor de Juan Guaidó, le aconsejaría aprovechar esta coyuntura, para sólo provisionalmente incidir en este conflicto del Arauca colombiano y Apure venezolano, en miras a desestabilizar la estructura criminal del genocida de Nicolás Maduro, usando factores que el mismo Chávez sembró hace 20 años en Venezuela.
Yo no perdería el tiempo nuevamente en una negociación con el Régimen, en una mesa donde Maduro tiene en sus manos una 9 milímetros y Juan Guaidó si acaso un bolígrafo. Donde la coyuntura actual del escenario de negociación dista años luz de la coyuntura que hubo alguna vez bajo la administración Trump, hace dos años atrás.
Por qué no jugar el ajedrez de la estrategia con los enemigos de tus enemigos? Ya luego, la Justicia Transicional se encargará de ambos, pero lo primero es: la Liberación de Venezuela.
Miami 28 de mayo de 2021.
¡Fe y Lucha!
