La frase se encuentra al final de la ‘Guía de incentivos a la implantación en Cuba‘, elaborada por Oficina Económica y Comercial de España en La Habana.
El documento incluye las principales instituciones que existen en Cuba para fomentar las inversiones y los distintos incentivos de carácter fiscal, laboral, sectorial o regional potenciados por los gobiernos para atraer la inversión exterior.
Sin embargo, después de leer el texto los autores llegan a la conclusión de que en la isla » No se prevén especiales incentivos sectoriales. La elegibilidad de los proyectos se realiza centralizadamente en función de criterios discrecionales que no favorecen a unos sectores frente a otros. Tampoco existen incentivos regionales ni locales salvo, naturalmente, lo dicho anteriormente respecto a la ZED Mariel. »
Respecto a la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton los empresarios españoles reconocen que « Aunque han tenido escaso efecto real, en la práctica estas leyes pueden suponer una influencia negativa sobre algunas posibles inversiones y han desanimado a inversores relacionados, comercial o financieramente, con EE. UU. »