Mientras que el embajador de Cuba en España es invitado a una radio nacional (Cadena Ser) a una hora de gran escucha, para ser interrogado por una seudoperiodista compi. El embajador de España en Cuba, cuando faltan apenas 24 horas para que comience el presidente del gobierno, Pedro Sánchez su visita institucional a Cuba, sigue sin ser invitado a explicar al pueblo de Cuba y a la comunidad española residente en la isla, el objeto de la visita de un gobernante que los representa.
En su lugar, el órgano oficial del Partido Comunista, concede una larga entrevista en primera página a Enrique Santiago, secretario General del ídem español quien opinó sobre el significado de la visita de Sánchez, estimado como todo buen hijo de vecino que el viaje abría un “nuevo escenario” para las relaciones entre las dos naciones. No es una sorpresa que Santiago fustigue al partido Popular, y en concreto, al único presidente español que ha condenado a la dictadura castrista públicamente, José María Aznar.
Para el comunista español, la Posición Común, impulsada por la derecha, fue fracaso porque supeditó “las relaciones internacionales con otros pueblos del continente americano a los designios de Washington”. En ese sentido se felicita por la presencia de Sánchez ya que “ la presencia del presidente español simbolizará un cambio de orientación de la diplomacia de su país hacia América Latina y el Caribe, con un mayor respeto a la soberanía nacional de sus pueblos”.
Para el dirigente español Cuba es sin sorpresas el único país del continente donde “la población tiene garantizado todos sus derechos”.
Así nos va.
Raúl Castro, cagalitroso, no estaba en condiciones de hacer el viaje pero mandó su hija "moco pegao" en representación de la dinastía.
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