Con su optimismo acostumbrado, el embajador de Cuba en España, Gustavo Machín Gómez, ha calificado de “provechosos” sus intercambios con los alcaldes vascos de Vitoria y Bilbao en su cuenta de twiter (en la que nos tiene bloqueados). Durante su periplo por el norte de España, Machín ha agradecido la solidaridad del pueblo vasco con la isla de Cuba.
No es casualidad que el “espía que venía del bagazo”, haya escogido alcaldes nacionalistas para hacerles la pelota. El cubano sabe que detrás de un nacionalista se esconde siempre un independentista, del cual pueden sustraerse, voluntariamente, litros de sangre solidaria.
No va a ser sin dudas un edil del Partido Nacional Vasco (PNV) quien le haga asquitos al representante del régimen de La Habana. Con ellos, Machín está seguro de que no van a pedirle indemnizaciones por las propiedades o robadas o la restitución del patrimonio inmobiliario robado en 1959 por Fidel Castro.
Raúl Castro, cagalitroso, no estaba en condiciones de hacer el viaje pero mandó su hija "moco pegao" en representación de la dinastía.
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