Calladitos y de perfil

fuente: El Mundo
HA SIDO ejemplar la reacción de Valeriano, biznieto del general Valeriano Weyler Nicolau, plasmada en el magnífico artículo publicado en EL MUNDO/El Día de Baleares, a modo de respuesta a la vejación sufrida por su antepasado e impulsada por el Parlament, al exigir el envío a Cuba de la silla del independentista cabecilla insurrecto Antonio Maceo.
La silla fue donada a la ciudad de Palma. Forma parte de un generoso legado testamentario y pertenece al inventario de bienes de la Ciudad. Por consiguiente no hay Parlament que pueda obligar a su devolución, ni alcalde, ni consistorio, ni Ministerio de Defensa, que puedan coadyuvar a ello, Y lo triste es que de algo tan elemental nuestros legisladores autonómicos ni se hayan enterado.
Ahora bien, lo peor del caso son las injurias a la hora de redactar el punto 5º de tal resolución. Aceptemos que la socialista Conxa Obrador con el apoyo de Més y del Pi, ordenase «la sortida temporal de la cadira d’Antonio Maceo cap a Cuba», tanto al Ayuntamiento de Palma como al Ministerio de Defensa. Entra dentro de su ignorancia y del mejunje ideológico que conforman, pero que a continuación aprobasen, con la única oposición del Partido Popular, manifestada por su diputado Antoni Camps, una condena del General Weyler, exterminador d’un terç de la població cubana, me parece miserable.
Si Weyler eliminó a un tercio de la población de Cuba -algo falso- ¿saben los parlamentarios baleares a cuantos mallorquines exterminó y deportó Jaume I al conquistar Mallorca? La masacre, perpetrada mayoritariamente por catalanes, hay que glorificarla cada 31 de diciembre, pero la acción militar de un mallorquín, dotado de excepcionales dotes estratégicos, de insobornable espíritu liberal y constitucionalista, que incluso se opuso a la Dictadura de Primo de Rivera, debe ser condenada. Por lo visto hay que corear la propaganda americana, inventora de la leyenda del militar genocida. ¿Y por qué? La respuesta es muy sencilla: porque España es la malvada, la que nos roba y esclaviza. Estamos ante la cantinela de siempre, ahora en boca de nuestra izquierda catalanista y nuestro PSIB que ya no sabemos lo que es. ¡Menuda empanada mental, la del diputado David Abril al denunciar el genocidio del general mallorquín y la responsabilidad de las Baleares en el tràfic transcontinental d’esclaus a les Antilles! La Cuba castrista antidemocrática se lo agradecerá. ¿Y nosotros? ¿Cómo siempre calladitos y de perfil?