-Por Mar Mounier
Aquí no se trata de criticar por criticar sino de utilizar la RAZÓN y el sentido común. Y a todos aquellos que rotulan de “fujimoristas” a quienes estamos en contra de las TERRIBLES decisiones del gobierno, les recuerdo: el fujimorismo se ha convertido en un aliado de Vizcarra apoyando sus planes. Entonces, el adjetivo de “fujimorista” con intención de encasillar una opinión y análisis en contra del dictador YA NO TIENE BASE. El fujimorismo está apoyando a Vizcarra. La gente con dos dedos de frente, NO.
Si en medio de una pandemia en donde una enfermedad mortal ataca a miles de peruanos, un presidente decide IGNORAR las ayudas ofrecidas desde gobiernos del exterior (oxígeno, pruebas moleculares), decide NO equipar a hospitales y médicos con material NECESARIO en 5 largos meses, si decide ignorar los pedidos de investigadores nacionales para el desarrollo de una vacuna, si prohíbe medicamentos que probadamente demuestran curar a los enfermos y encima su ministra de salud nos “INFORMA” que TODA muerte -sea el motivo que sea- debe ser catalogada como COVID19 para “PROTEGERNOS”, la prueba que aquí no se trabaja para enfrentar la pandemia sino QUE SE BUSCA EL INCREMENTO el número de infectados y muertos es ya UNA REALIDAD, UN HECHO. No es una “OPINIÓN”. No es una “idea” mucho menos una “teoría de la conspiración”. ANTE NUESTRAS NARICES están omitiendo y actuando en contra de salvar vidas. Agréguele a esto el contratar a quien fue ministro de salud y por sus « medidas » nos hemos convertido en uno de los países que encabezan la lista del horror.
La OMS ha demostrado no solo INEFICIENCIA sino hasta PERFIDIA al prohibir medicamentos y censurar a médicos que reclaman seriedad en el tema, pues está en juego la vida de miles de seres humanos. La OMS confunde, se contradice, desinforma y censura. Y un gobierno que lleva a cabo sus « sugerencias » NO es incapaz: es por no decir « malvado », irresponsable. LO ÚNICO que ha hecho el gobierno siguiendo los lineamientos de la OMS es tomar MEDIDAS RESTRICTIVAS (cuarentenas forzadas, prohibición de reuniones con familiares, toques de queda), pero NO HA HABIDO UNA SOLA MEDIDA ESTRATÉGICA para buscar evitar, asistir y curar a quienes están enfermos. Todo lo contrario, la gente se está literalmente muriendo en el más completo abandono e indiferencia.
Si tomamos en cuenta que el FMI ha CONDICIONADO sus créditos a los gobiernos de países en desarrollo a la imposición de cuarentenas, toques de queda y la desaceleración de las economías (varios gobiernos han denunciado estás imposiciones que más parecen extorsión), y observamos que la OMS solo es es una falange y un instrumento político del FMI, no se necesita de mucha ciencia para caer en la conclusión que las decisiones del gobierno en lo que parece ser la búsqueda de más víctimas y llegar a una “cuota” de muertos es DELIBERADA. La omisión y la inacción del gobierno entonces no es un tema de « incapacidad e ineptitud »: es solo el producto de una estrategia PERVERSA en que los objetivos de las supranacionales globalistas de quebrar, desmantelar económicamente a los países de la región y el de la reducción demográfica SE CUMPLAN. Y un país quebrado es caldo de cultivo para ESPECULADORES (¿les suena el nombre George Soros?).
Un país con un elevado número de muertos, en donde la prensa ATERRORIZA todo el día a la población CULPÁNDOLA de los resultados de la pandemia, es una sociedad de terreno fértil para imponer TODO MECANISMO DE CONTROL, en donde bajo la excusa del “¿Te contagias? ¿Te mueres?¡Es tu culpa!” es IDÓNEO para imponer medidas coercitivas, totalitarias y dictatoriales. La gente sintiéndose culpable, sin un quinto en el bolsillo para llevarse un pan o una pastilla a la boca, totalmente vulnerable ante un Estado que lo está aplastando, entonces ENTREGA su libertad a cambio de un mendrugo de pan o “bonos” que paradójicamente es dinero producto del esfuerzo de esos ciudadanos.
Lo que está ocurriendo en el Perú es que se están llevando a cabo acciones de gobierno que pueden ya ser catalogadas como CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD.
El Congreso, institución y poder del Estado que representa al pueblo DEBE ESTAR A LA ALTURA de estas circunstancias.
¡Esto NO DA PARA MÁS!
