Opositora: "Indigna que Rosa María Paya utilice el nombre de su padre para entregar premios con fines meramente personales"

Nota del autor:  Este trabajo es el resultado de una entrevista telefónica que realicé a la opositora Rosa Gil, coordinadora en la Habana del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL).
 
Por: Alberto Hernández.
De esa manera lapidaria lo aseveró en reciente entrevista concedida a DLM Rosa María Rodríguez Gil, miembro del consejo coordinador del Movimiento Cristiano De Liberación (MCL), que fuera fundado hace treinta años por el padre de Rosa María Paya, el fallecido líder disidente Oswaldo Paya Sardiñas.
La ya experimentada opositora Rodríguez Gil quien trabajo activamente en la recogida de firmas en apoyo al “Proyecto Varela” que impulso paya Sardiñas y por el cual mereció el premio “Sajarov” en el 2002, comento que Rosa María Paya ha venido dejando entrever que “Cuba Decide” es continuidad del “Proyecto Varela”.
Eso es falso, una manipulación para ganar notoriedad, aprovechándose del reconocimiento internacional que alcanzo el “Proyecto Varela”, afirmo la máxima responsable de ese grupo opositor en La Habana.
Recordó cuando junto a Rosa María Paya entrego en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento cubano) 10 mil firmas del “Proyecto Varela” que se encontraban guardadas en casa de sus padres. Sin embargo, precisó que esta muchacha aprovechó este hecho para decir a los medios que esas firmas habían sido recolectadas por “Cuba Decide”.
Quedé sorprendida, no entendía como podía hacer eso, ella no debería aprovecharse del legado de su padre para buscar notoriedad, afirmo Rodríguez Gil quien milita hace años en el MCL y conoce bien las interioridades de este grupo opositor.
Comentó que los problemas de Rosa María Paya y su madre, Ofelia Acevedo, con el MCL comenzaron tan pronto decidieron establecerse en Estados Unidos. Antes de marcharse dejaron al frente del movimiento a unos jóvenes que respondían a ella pero temerosos de realizar actividades y más interesados en viajar a otros países.
Esa situación se fue haciendo insostenible hasta que finalmente ella y su madre decidieron romper por estar en contra de la necesaria restructuración del MCL y con el nombramiento al frente del mismo del médico Eduardo Cardet Concepción.
Pero las contradicciones han llegado a un punto de que hasta su propio tío, Carlos Paya Sardiñas, representante en España de este movimiento opositor, la culpa de que en lugar de ser la máxima defensora del legado del fundador del MCL, lo que hace para su propio provecho, es destrozar ese legado.
Interrogada nuestra entrevistada sobre el apoyo de más de 60 organizaciones que asegura tener Rosa María Paya para su proyecto “Cuba Decide”, respondió de manera enfática que eso es otra mentira. Ni ella ni ese proyecto son conocidos en Cuba y no cuentan con ningún apoyo. Y dejó bien claro que el MCL no tiene nada que ver con el proyecto “Cuba Decide”.
En realidad, las informaciones que han trascendido a diferentes medios señalan que la líder del proyecto “Cuba Decide” no es vista por todos los opositores a ambos lados del estrecho de la Florida. Algunos la califican de oportunista y elitista, además de mirar con recelo que desde el exterior, gracias al apoyo y generoso financiamiento que recibe, pretendan imponérsela como líder de toda la oposición.
Al igual que para muchos opositores dentro y fuera de la Isla, Rodríguez Gil tampoco logra entender por qué razón la policía política  del régimen continua permitiéndole entrar al país si ella se marchó de Cuba como refugiada política.
Y a una última pregunta de ¿Qué opinión le merece el premio que a nombre de su padre entregó en el mes de marzo de este año a la fundación Iniciativa Democrática de Estaña y las Américas? Su respuesta fue tajante. Mira, evidentemente ella tiene dinero y si quiere inventarse y regalar premios para satisfacer su agenda personal, no tenemos nada en contra, pero que lo haga en nombre de ella o su proyecto. Para nosotros resulta indignante que ella utilice el nombre del líder del MCL para satisfacer sus ambiciones personales de ganar notoriedad y apoyo de personalidades internacionales.