Buenos días, Palmaris pacientes, estoicos e incluso resignados.
La paciencia, que es muy buena
para perseguir el bien
nunca será lo fetén
mientras el mal te encadena.
Siempre merece la pena
la impaciencia frente al mal
pues nunca es cosa banal
y, si no se arranca, crece
se incrementa y emputece
y no se le ve el final.
Salud para la niña de Lewis Carroll y para la hija de Ines y pronta recuperación de Miguel Bosch y del gran Gandalf del Rif.
Nada de clima en Valencia.
Sit tibi dies levis.
La sombra del Decreto de 1898 sigue siendo alargada, recordando una pérdida que trasciende lo puramente legal y se adentra en la esfera de la identidad y la...
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