El diario de la comunidad judía londinense promueve la cancelación de un acto del diseñador en una sinagoga con el que intentaba mejorar su imagen

Lo ha intentado todo. Acudió a confesarse a un programa de televisión, lleva una vida tranquila, consiguió un nuevo trabajo en Maison Margiela, se entrevistó con un psiquiatra que perdió a su familia en un campo de concentración y cursó estudios sobre el Holocausto. Pero a pesar de sus esfuerzos John Galliano no acierta a ser perdonado por la opinión pública y en particular la comunidad judía.
En El País