«La Izquierda en España tiene la costumbre de burlarse de los ciudadanos, de hacerles promesas que luego no cumplen.»
Diario de la Marina habló esta tarde con la senadora por el grupo Foro Asturias, Rosa Domínguez de Posada, a propósito de la Moción de su grupo en el Senado español. Dicho texto insta al gobierno de Mariano Rajoy para que se haga justicia con los descendientes de españoles residentes en el exterior, que desde hace años vienen reclamando una reforma del Código de Registro Civil.
La señora de Domínguez de Posada no ha firmado el texto de esta moción por casualidad, pues el tema de los españoles en el exterior la toca muy de cerca; primero, porque en la región asturiana donde está afincada, y donde ocupó el cargo de alcalde antes de pasar al Senado, (Peñamellera Alta), son casi mayoría los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) y en segundo término, porque la familia de donde proviene, como muchas en la región, cuenta entre sus miembros con algún abuelo de aquellos que se fueron a hacer las Américas, más precisamente en Cuba, donde floreció la verdadera España hasta que el castrismo acabó con su insolente prosperidad.
La senadora pertenece al grupo parlamentario Mixto Foro Asturias, en nombre del cual fue presentada esta moción que insta al gobierno de Mariano Rajoy a apurar una reforma del Código de Registro Civil; que corrija de una vez y por todas, los parches sucesivos que se le han hecho desde su promulgación en el siglo XIX. ¡Un documento plagado de absurdos, que a pesar de todo, ha resultado más perenne que la propia Constitución española, que se ha cambiado más de cinco veces desde 1812!
DLM: ¿Senadora, como surge este proyecto?
RDP: Pues mira, desde la promulgación del Código Civil en 1889, la regulación jurídica de la nacionalidad, ha sido objeto de sucesivas reformas, motivadas, unas veces, por la necesidad de adaptar la legislación a nuevas realidades que han ido surgiendo en el transcurso de los años. Sobre todo a partir de 1978. En la exposición de motivos que hemos presentado se detallan todos estos cambios, así es que no voy a enumerarlos otra vez; lo que sucede es que la última de esta reformas, conocida como la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007 restringía el acceso a la nacionalidad española para algunos casos de nietos que guardaban el mismo grado de consanguinidad con un abuelo español.
DLM: Tengo entendido que las abuelas también quedaron excluidas…
RDP: ¡Así es! La verdad es que la Ley 52, únicamente permitió el acceso a aquellos nietos de mujeres española emigrantes que hubiesen sido madres solteras o cuya emigración hubiese sido motivada por cuestiones específicas establecidas en la normativa, haciendo restrictivo el acceso a la nacionalidad por parte de los nietos de mujeres españolas. Esta sin razón fue señalada desde el comienzo por muchos juristas y asociaciones en el exterior, sin embargo nunca llegó a ser subsanada hasta ahora.
DLM: Y luego está el caso de los hijos mayores…
RDP: Sí, es lamentable. Los beneficiarios de la 52 solamente pudieron transmitirla a los hijos menores de edad, muchas familias se han visto divididas y separadas por esta razón, tal estado de cosas no puede perdurar en un Estado de Derecho como el nuestro, y como me parece que hay consenso entre todas las fuerzas políticas, ya va siendo hora de enmendar lo que se hizo mal.
DLM: ¿Qué conexión tiene esta moción con la iniciativa que presentó el Grupo Confederal de Unidos PODEMOS en el Congreso el año pasado?
RDP: ¡Ninguna! La Izquierda en España tiene la costumbre de burlarse de los ciudadanos, de hacerles promesas que luego no cumplen. En todo caso, creo que desde el mes de diciembre, fecha en que se presentó el proyecto de ley hasta el día de hoy, han tenido todo el tiempo del mundo para presentarla y no lo han hecho. En el fondo, la inmigración no les interesa. Por el momento, están centrados en sabotear la actual legislatura; el resto, incluido los españoles que viven fuera de España no les importa.
DLM: Ya… pero el Partido Popular tampoco ha sido muy correcto con la emigración y en particular con los españoles de Cuba, hay gente que lleva esperando más de seis años la resolución de sus expedientes…
RDP: Te voy a ser sincera, no sé lo que quiere el PP, ni tampoco soy responsable de lo se hizo hasta ahora, de hecho, tampoco pertenezco a la Comisión de Asuntos Iberoamericanos; lo que sí puedo decirte es que me comprometo personalmente a llevar este asunto hasta el final. Con mis colegas senadores del grupo Foro Asturias, trabajaré con todas mis fuerzas y sin descanso, para que no sólo la moción, sino también la Reforma del Código de Registro Civil que estamos pidiendo, salgan adelante. Puedes publicarlo como te lo digo, no es una promesa, se trata de un compromiso en toda regla.
DLM: ¿Y cuándo cree que esto pueda ser tratado por la Mesa del Senado?
RDP: No quiero crear falsas expectativas a la gente, en estos momentos estamos tratando los presupuestos del Estado, y en julio todo el trabajo se centrará en las discusiones sobre el techo de gasto; agosto ya está a la vuelta de la esquina, así es que habrá que dejar este tema para el próximo periodo de sesiones del Senado, o sea, a partir de septiembre.
DLM: Antes de terminar, me gustaría saber su opinión sobre otro asunto que interesa sobremanera a nuestros lectores en Cuba. ¿Sabe usted si los grupo políticos en España están conscientes de que las personas que representan a los españoles allí, son agentes de la Seguridad del Estado cubano, y que en realidad trabajan para el gobierno de Raúl Castro y no para defender los intereses de la emigración?
RDP: Mira, sé que la situación en Cuba es muy complicada para todos. Mi buen amigo el exalcalde de Cabrales, José Antonio Pérez Prieto, estuvo yendo a Cuba durante muchos años, intentando montar diferentes proyectos pero las autoridades cubanas no lo dejaban hacer mucho; aun así, con este tema tenemos que andar con cuidado para que no que se interprete cualquier acción nuestra como una injerencia en los asuntos internos de la isla. Cada cosa a su tiempo, primero la Reforma del Registro Civil, luego veremos.