Rafael Polo: La génesis de nuestra identidad

«En el año 813 de nuestra era se “descubrieron”, en un lugar de Galicia llamado Compostela, los restos mortales del apóstol Santiago. El rey Alfonso II de Asturias decidió levantar en el lugar una iglesia, sobre la que después se construyó la actual catedral, para venerar a uno de los apóstoles más importantes de los que acompañaron a Jesús.
¿Qué sentido tiene que, a principios del siglo IX, en el corazón de la Galicia celta, aparezcan nada menos que los restos del apóstol Santiago? Todo el mundo sabe -y sabía- que Santiago murió en Jerusalén. Y además ¿Por qué precisamente Santiago y no cualquier otro de los discípulos de Cristo?
Todas esas incógnitas fueron investigadas y analizadas detenidamente por uno de nuestros mejores historiadores: Américo Castro. Y llegó a algunas conclusiones sorprendentes que nos ayudan a entender no sólo aquél suceso aislado de nuestra historia, sino el sentido completo de la misma. Nada menos que los orígenes de nuestra conciencia como pueblo.
Santiago (San Jaime para los catalanes, San Jacobo o San Diego como versiones alternativas, pues en todos estos casos se trata de la misma persona) no es el patrón de España por casualidad. Es un pilar fundamental de nuestra identidad colectiva. Lugar de peregrinación continental, santo guerrero que se apareció a los combatientes en el corazón de batallas medievales míticas -como la de Clavijo- al frente de los ejércitos cristianos; revulsivo que catalizaba, en lo más duro del combate, toda la rabia del que veía que la lucha se perdía. ¡Por Santiago! Era el grito de guerra que precedía a la carga de la caballería cristiana contra las fuerzas musulmanas. Después de oírlo lo que seguía era el fragor sangriento del choque entre dos ejércitos decididos a aniquilarse.
Algo muy poderoso se esconde detrás de ese “descubrimiento” medieval, detrás de esa fe ingenua pero poderosa, capaz de conducir a la muerte a miles de hombres decididos y valientes, dispuestos a luchar hasta el último…»

-Más información en el enlace: http://polobrazo.blogspot.com/2012/02/la-genesis-de-nuestra-identidad.html

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