Multitud abarrota el Habana Hilton para ver la Champions League

El triunfo del Real Madrid en la final de la Champions League ante el Liverpool llevó a muchos seguidores madridistas a salir a las calles de La Habana a celebrar la trigésima conquista continental.

LA HABANA.- La Liga de Campeones o la Champions, torneo élite del fútbol europeo, es muy seguido por los aficionados cubanos, pero no se ha transmitido en vivo por los canales de televisión nacional, aunque si en centros para extranjeros de la capital, lo que ha llevado a  muchos seguidores de este deporte a pagar para poder ver los partidos en hoteles y hogares con servicio satelital clandestino.
https://youtu.be/t77J2ihNIvY
En Cuba hay una creciente afición por el futbol internacional, con mayor énfasis los torneos de Clubes, como la Premier League (Inglaterra), la Liga (España), Bundesliga (Alemania) o el Calcio (Italia), pero para poder presenciar un partido de fútbol en directo hay que acudir a hoteles o a casas particulares que cuentan con antenas satelitales (ilegales) y  muestran los encuentros por el precio de un dólar por persona.
Pague y consuma
En hoteles de la capital como el Habana Libre y el Colina, o restaurantes como el Centro Vasco y El Conejito, hay que pagar un dólar para poder presenciar un partido de la Champions League, e incluso si el centro esta abarrotado de personas, los asistentes se ven forzados a consumir alguna bebida o entremés a pesar de haber pagado el importe de entrada. Se trata de una norma no está establecida en ningún reglamento, pero que funge con carácter obligatorio y permite la llamada “búsqueda por la izquierda” de los empleados y gerentes en esas instalaciones.

El Hotel Habana Libre se convirtió en el escenario donde los aficionados del Real Madrid festejaron la decimotercera Champions League del conjunto blanco.

La euforia se desbordó entre los seguidores cubanos cuando el árbitro decretó el final de un encuentro histórico, ya que supuso el tercer título consecutivo del equipo madridista.
El recinto hotelero ya vivió con intensidad la previa del choque que enfrentó al equipo español contra el Liverpool (3-1).
La temporada pasada los fans del Real Madrid también fueron protagonistas en la capital cubana tras salir a las calles a celebrar la victoria ante la Juventus.
La histórica victoria del equipo blanco se vio empañado por las declaraciones posteriores de Cristiano Ronaldo y el galés Gareth Bale, quienes dejaron en el aire su continuidad.

El partido

Europa se rindió de nuevo ante la evidencia y sacó bandera blanca ante el hábito ganador y único del Real Madrid. Un Madrid infinito para el que no pasa el tiempo. Un club que anda por la Copa de Europa en pantuflas. Un equipo con hechizo tal con este torneo que es tan capaz por las buenas como por las malas. Que lo mismo certifica su decimotercera Orejona con un gol de Bale para la posteridad como con dos torpezas igual de históricas del portero rival. Tan desastroso estuvo el alemán Karius como su compatriota Ulreich en la semifinal con el Bayern. A este Madrid, que también ha puesto lo suyo, todo le ha ido redondo. Así que en Kiev conquistó su tercera Copa consecutiva, gesta solo al alcance del Madrid de Di Stéfano, el Ajax de Cruyff y el Bayern de Beckenbauer. Casi nada. Y podría dejar rastro como el Madrid de Cristiano, pero el luso empañó la festividad con un berrinche fuera de lugar. Seco en la final, a CR le dio por insinuar su salida del club. El egómetro por las nubes una vez más.

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