Madre cultora de Roma (II): La hora del joven legionario

Al hilo de lo que decíamos ayer (https://www.facebook.com/escritorantoniomorenoruiz/photos/a.153549084843567/905554372976364/?type=3&theater) resulta que surgen más versos – véase:

PRONTO

Tu padre ya te recordó los lares y los manes como
primogénito que eres, miembro de su culto familiar.
Tu madre se quedó invocando la protección de la
mistérica diosa Isis. Llegó el día. Has de marchar.

Pronto sentirás la militar camaradería como
noble impronta de un mérito patricio y lineal.
Pronto serás iniciado en el culto a Mitra, el dios
(ante el toro de la creación) del poder solar.
Ante el pan, el vino y el agua, la sangre del
toro te enseñará y hasta te redimirá.

Pronto entrarás en combate, defendiendo el
estandarte del imperio. La espada desenvainarás.

Pronto, muy pronto, la vida, con todas sus caras
complejidades y durezas se te ha de revelar.

No olvides el fondo y la forma de los estoicos,
porque su horma en el largo camino te ayudará.

Pronto, ya no será tan pronto, y si no estás alerta
y ahuyentas los peligros, pronto será tarde, y allá
en tierra de partos hallarías la muerte, y ante el
barquero Caronte te tendrías que presentar.

Mas depende de tu valor, de tu coraje y de tu fe,
que algún día a tu casa puedas regresar.
Pase lo que pase, todo es por algo. Por
ello nunca en tu divina ligazón desconfiarás.

Llegó la hora, joven legionario. La hora de la paradoja
entre «pronto» y «tarde». Marcha, y no mires atrás.
Llévate el cariño y los consejos de tu familia, y con
tus recuerdos, por Roma la victoria has de alcanzar.

-Antonio Moreno Ruiz

*Imagen: https://www.facebook.com/1421454541490685/photos/a.1769854396650696/1769855123317290/?type=3&theater

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