Los enfermos crónicos de Sancti Spíritus se quedan sin medicinas

Ante la falta de más de 200 fármacos las autoridades recomiendan el usos de terapias alternativas y el «ajuste de las dosis».

Lo interesante de este artículo, tomado del periódico Escamabray no es el texto, sino los comentarios que están debajo. No te los pierdas.
Autoridades de Salud Pública advierten que el déficit de fármacos es una tendencia nacional. Se prevé que la cobertura de estos productos mejore en los próximos meses
Que de hace un tiempo a la fecha el Kogrip o la Loratadina anden más que jíbaros de las farmacias; que los médicos deban cambiar tratamientos y ajustar nuevas dosis; que el día de “medicamento” las instituciones farmacéuticas se abarroten de personas por si acaso… no es exclusividad espirituana, al parecer.
 
Según informaba a Escambray Mildrey Aragón Castro, especialista de Medicina General Integral y jefa del Departamento de Medicamentos y Tecnología Médica de la Dirección Provincial de Salud, la baja cobertura de fármacos se ha debido, en lo fundamental, a tropiezos de índole nacional: dificultades en trámites de importación, fallas en la materia prima y atrasos en la producción.
“Hemos tenido grupos muy afectados. En ocasiones nos han faltado casi todos los medicamentos del grupo antihistamínicos; de los antiinflamatorios-analgésicos a veces faltan más de la mitad y a veces los que hay están en baja cobertura; también sucede con los diuréticos y los hipotensores —de estos últimos hubo un tiempo que existió mucha escasez, pero ya entraron—. No obstante, tenemos también la alternativa de la medicina natural y tradicional”.
El déficit ha lacerado, además, a aquellos medicamentos que se reciben por tarjeta de control —comúnmente llamado tarjetón—, sobre todo los que se indican para padecimientos cardiovasculares.
Pese a las carencias, la directiva insiste en que se han protegido en todo momento las instituciones sanitarias, con énfasis en aquellos medicamentos vitales para garantizar la vida de los pacientes, como es el caso de las cirugías y los tratamientos de terapia intensiva, entre otros.
No es el peor de los tiempos, según aseguraba Aragón Castro. Aclaraba la directiva de Salud que desde agosto existe cierta estabilidad en la entrada de varios productos; mas, aún la oferta no logra satisfacer la demanda acumulada por las escaseces.
“En los últimos meses del año la tendencia es a continuar mejorando. La proyección es a incorporar, a mejorar el surtido y no a que falten más, en eso es que se está trabajando, en función de que falten menos cada vez, pero depende a nivel de país”, añadía.
Para paliar tal situación se han buscado no pocos antídotos: acudir a los productos de la medicina natural, sustituir un medicamento por otro con similar efecto, diversificar las opciones terapéuticas…
“Se le sugiere a la población acudir al médico que lo atiende —aconsejaba la mencionada fuente—, porque en ausencia de un medicamento el facultativo debe buscar otra opción terapéutica, orientar al paciente y ajustarle la dosis”.

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