Lérida, ejemplo de lealtad a la corona española

-Por Rafael María Molina Sánchez.

Después de que Lérida fuera tomada por el ejército español en julio de 1644 se estableció un duro asedio por parte francesa que duró 3 años, en el que los habitantes de la ciudad resistieron con coraje y heroísmo.

El 22 de noviembre de 1646 el ejército español, al mando del marqués de Leganés obtuvo una victoria resonante sobre el francés del Conde de Harcourt. La ciudad quedó liberada temporalmente pero en mayo de 1647 el príncipe de Condé volvió a establecer el asedio al frente de 14000 hombres.

El gobernador de Lérida, el portugués leal Don Gregorio Brito, salió el 26 de mayo con la caballería y 200 infantes en grupa aprovechando una crecida del Segre que dejó aislados a 500 franceses y los atacó por sorpresa matando a 100 y capturando a 20.

Reparado su puente los franceses lanzaron un asalto pero sufrieron fuertes bajas a causa de la artillería española. El éxito más importante de los sitiados ocurrió el 6 de junio cuando 200 soldados de la guarnición de Lérida hicieron una salida y sorprendieron a 2 regimientos franceses matando a 500 de ellos, “con lo que el infierno acrecentó el número de sus habitadores con los nuevos huéspedes”, según la Relación española (pues en las filas galas había muchos suizos protestantes).

Otra salida de los españoles con armas arrojadizas de bombas y granadas, 2 días más tarde, causó fuertes bajas a los franceses, cegó varias galerías preparadas para minas y quemó parte de sus trincheras.

El 18 de junio Condé, habiendo sufrido demasiadas bajas, levantó el sitio. El Príncipe de Condé había derrotado 4 años antes a las tropas españolas en la batalla de Rocroi, en el norte de Francia. Ahora era derrotado por las tropas hispanas y por los habitantes de Lérida.

Fuentes: Felipe IV y el Gobierno de España (1987)

Robert Stradling. La Guerra dels Segadors a través de la premsa de l‘epoca (1993) Vol 3. Henry Ettinghausen.

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