La solución para recuperarse de Irma y desafiar a Trump: las casas de botellas de plástico y los ladrillos sin cemento

Los españoles de Cuba no carecen de imaginación a la hora de reconstruir sus viviendas.

Ya se conocían los ladrilllos sin cemento. Ahora le toca el turno a las casas de botellas de plástico o laticas de de tropicola vacías.
Y para iluminarse el gobierno enseñará a la población a fabricar bombillas de agua clara.

Ladrillos sin cemento

En Yaguajay, allí donde más de 200 familias perdieron completamente sus viviendas por el huracán, un grupo de jóvenes ofrecen esperanza, pero no todos la perciben. Hace más de cinco años, Yohan Romero Pérez convocó a parientes y amigos a refundir trozos del desaparecido central Obdulio Morales para hacer una máquina de ladrillos ecológicos, los cuales, según un arquitecto de su pueblo natal, tenían éxito en el mundo desarrollado.
Así surgió la brigada de empleados a domicilio de la Empresa de Producciones Varias de Sancti Spíritus. Producen las piezas de un sistema constructivo a prueba de sismos, huracanes y “¡hasta de otras Irmas!”. Si fueran aprobados por las autoridades locales estos ladrillos prensados casi sin cemento, las personas podrían “armar” por sí mismos sus viviendas.
“Se hacen de arena -70% -, 30% arcilla y un 5% de cemento.  Para su terminación se extrae de la piedra un polvo que volvemos a moler hasta que quede lo más fino posible, porque este componente es lo que le ofrece acabado al ladrillito a caravista, o sea, sin repello.  Como este se pone a presión, mientras más pulido quede más linda se ve la pared y además gana en consistencia.”

Botellas de plástico

Son viviendas sólidas y resistentes construidas en sólo 20 días que requieren una inversión menor por el uso de recursos naturales. El proceso consiste en llenar las botellas de plástico con arena y atar unas con otras para asegurar una estructura enderezada. Posteriormente, se unen con una mezcla de barro hecho con arena o tierra, que al secarse produce una masa resistente y lo suficientemente fuerte. Tras el primer secado, se le aplica una nueva capa de barro y, realizando esta maniobra consecutivamente, aumenta la resistencia de la cubierta y el grosor de los ‘tabiques’.
La inversión que requiere este tipo de viviendas es menor porque los materiales principales que se usan responden a recursos naturales: agua y tierra. Lo más complicado pasa por encontrar 8.000 botellas de plástico necesarias para levantar una casa estándar de unos 38 metros cuadrados en sólo 20 días.

La iluminación del conjunto tampoco será un con este otro invento. ¿Cómo convertir botellas de plástico PET en eficaces lámparas de 50 W?

 
“La energía más importante está dentro de nuestras cabezas”. Y como ejemplo, hoy traemos otro invento de un brasileño, el mecánico Alfredo Moser, un hombre de origen humilde pero con una gran creatividad.
En el año 2002 en Uberaba, estado de Sao Paulo, estaban sufriendo la escasez de electricidad debido a la última crisis energética del Brasil y para poner remedio a la ausencia de luz eléctrica , ideó este espectacular método.
La idea es tan simple, y a la vez tan efectiva y práctica que a mí me ha dejado estupefacto. Las botellas con agua funcionan como tragaluces, reflejando y amplificando la luz del sol durante el día, sustituyendo a las bombillas pero sin utilizar electricidad.
 

Salir de la versión móvil