Por Amilcar Perez Riverol, biólogo.
Cuento algo de historia a esos que andan todo eufóricos aplaudiendo la decisión del Donald Trump de congelar los fondos a la OMS en medio de una pandemia global:
A principios de enero – enero, no abril –, la oficina del National Security Council recibió alertas y modelos de expansión de la epidemia en US con sugerencias sobre las medidas de supresión/mitigación que deberían ser tomadas de inmediato. Trump las aplicó en marzo.
En los días 29 y 30 – cuando ya China había confirmado más de 7700 casos, sólo unos ciento menos que el SARS-CoV en 2003-2004 –, Mr President recibió documentos de Peter Navarro y Alex M. Azar, alertando sobre el grave peligro que significaba para US el brote en Wuhan. Donald respondió a los informes llamándolos «alarmistas».
Ya lo escribí, pero es demasiado importante. El 10 de enero, científicos chinos depositaron en una base de datos pública la secuencia completa del genoma de SARS-CoV-2, a partir de la que era posible diseñar los RT-PCR. US perdió todo febrero – mientras el virus se expandía por el país – sin hacer mass testing debido a la falta de visión de la administración actual. No lo digo yo, lo dijeron el Dr. Thomas Frieden, exdirector del CDC, Jennifer Nuzzo, epidemióloga de la Johns Hopkins o el propio Anthoni Fauci.
-En febrero, varias autoridades sanitarias recomendaron a Trump que las medidas de distanciamiento social debían ser implementadas de inmediato. El presidente las anunció a mediados de marzo – el 20.03, con un per capita bajísimo de test/millón de habitantes, ya US ya tenía 22 000 casos confirmados –
El 21.02, el Dr. Robert Kadlec señaló que la administración Trump debía tomar medidas más severas frente al avance de la COVID-19, mientras Donald contaba que para abril – es decir ayer, hoy –, el virus habría desaparecido milagrosamente con el calor. Le suena esta? Me cuesta trabajo entender cómo se puede criticar con tanto fervor a HavanaTur y defender con igual euforia a Donald.
Podría seguir pero ya me cansé y hay temas más relevantes a los que dedicarse ahora mismo. Tengo un gran número de cuestionamientos científicos relacionados a la actuación de la OMS frente a la pandemia de COVID-19. Pero no hay un sólo hilo de lógica que los conecte con la decisión anunciada ayer por Donald Trump. Precisamente en medio de una pandemia y nada más y nada menos que Donald Trump.