La cuarta opción

Por la unión de los hispanistas puertorriqueños.

Quiero enfocar la columna de este domingo hacia lo positivo y constructivo.
Antes que nada las cosas claras: el nombre de “Reunificación de Puerto Rico y España” fue el nombre original de la página que hoy se llama Autonomía para Puerto Rico. Esto es un hecho histórico. Como todos los que siguen el movimiento saben, luego de que se comenzara a utilizar sin autorización procedimos a registrarlo para proteger esa propiedad intelectual.
El registrar este nombre NO fue un acto de mala fe, sino el medio de legitimar a su verdadero dueño. Pero la ética debe primar por encima de la legalidad o las ambiciones personales. Adjunto un enlace y una foto como prueba para que no quepan más malos entendidos.
Un acto de plagio y robo de propiedad intelectual no puede excusarse con un simple; «Ahora yo tengo más likes que tú«, porque si utilizáramos la aplicación bien conocida, mañana nuestra página también podría alcanzar 10000 likes. Sin embargo, una apropiación indebida seguirá siéndolo por más “likes” que se consigan.
Aprovecho este espacio para hablar de un tema más importante. Algo que todos los hispanistas piden a gritos y de forma muy legítima. Que existan dos grupos peleándose por quien tiene la razón o ha hecho más por la causa no tiene sentido.
Seamos honestos ¿Puerto Rico hoy es parte de España?
No.

Entonces nadie puede atribuirse un éxito que no se ha alcanzado.

Por esa razón, aun cuando nos cobijan derechos legales y morales sobre el nombre de “Reunificación de Puerto Rico y España” (denominación que abandonamos porque no se corresponde con lo que pensamos), extendemos un ramo de olivo, hacemos un llamado a la paz, la unión y la concordia por el bien de este ideal hispanista.

Muy por encima de los egos está la importancia, trascendental, del ideal que defendemos. El que para un futuro plebiscito sobre el estatus de esta isla, aparezca une cuarta opción: que la misma se convierta en una Comunidad Autónoma de España.

El pueblo en su sagrado ejercicio de su voluntad soberana decidirá entonces el destino de nuestra propuesta.
Por el momento debemos reunirnos para decidir una estrategia común. Para ayudar a conseguir este objetivo, estoy dispuesto a poner mi mandato a disposición de los simpatizantes de ambos grupos.
Se impone una reunión antes de la asamblea que hemos convocado el próximo mes. Debemos conseguir que un liderato consensual se levante sobre los errores que Iván Arrache Young y José Nieves Seise  cometieron en el pasado, que tanto daño inútil están causando.

Confío enormemente en que el potencial que tienen los simpatizantes que han ido sumándose a esta causa será muy superior al nuestro. Estamos convencidos que el camino que ambas facciones recorrieron hasta ahora les servirá para no cometer los mismos errores que nosotros cometimos.

No conseguiremos avanzar sin unión.
Nada de lo que hasta aquí se ha logrado tendrá sentido si no logramos dejar de lado nuestras rencillas personales por el bien de lo único que cuenta: nuestro deseo de que Puerto Rico y España sean un mismo país, como lo era antes de que fuéramos invadidos militarmente por los Estados Unidos de Norteamérica.
No estamos hablando de Iván Arrache Young ni de José Nieves Seise, ni de los movimientos que ambos dirigimos. Se trata única y exclusivamente de Puerto Rico y España.
Nuestro bien común.
Que Dios nos bendiga.
 

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