Españoles de Cuba: El Wifi llega a la Sierra

Entre montañas, el paisaje criollo ha sido creado para ser visto desde el lomo de un mulo, dice Asiel, un joven jinete de Santo Domingo. Sin embargo, quizás desde esa posición, ahora él también “recorra” el mundo, si tiene a mano un teléfono celular. La Wifi ha llegado a la serranía de Granma con una calidad envidiable.
Cuenta una diputada granmense que años atrás escuchó al ministro de Comunicaciones de Cuba hablar por primera vez de “Wifi” en una reunión de trabajo. Pidió la palabra y preguntó quién era “ese señor” tan importante que querían llevar a la Sierra.
Tras un torrente de risas, Maimir Mesa le explicó sobre la tecnología y los beneficios que traería a los pobladores de la región. Su intervención se convirtió en leyenda en la provincia y ella empezó a descubrir qué era informatizar una sociedad.
Llevar el servicio de telefonía celular a las zonas intrincadas es un proceso muy complicado y costoso, asegura el jefe del departamento de Comercial y Mercadotecnia de ETECSA, Yusmani Rojas Pérez. “La topografía es tan violenta que la señal se pierde, si en la ciudad ponemos una radiobase en la serranía para cubrir tres poblados hay que instalar cuatro”, afirma el joven ingeniero.
En el año 2015, la fibra óptica llegó desde Bartolomé Masó hasta Santo Domingo, más de 26 kilómetros hay de distancia entre un punto y el otro. La peregrinación del cableado demandó no pocos esfuerzos humanos y materiales.
“En la Sierra todo tipo de trabajo es duro, una instalación de un poste es con martillos neumáticos, rompiendo la roca a pura presión. Más la angustia de buscar el lugar correcto para que una maquinaria lo siembre, el terreno es muy complejo”, describe Rodolfo.
Constancia del tendido en zigzag, cruzando de un lado al otro la carretera, el recuerdo de los técnicos y especialistas subiendo y bajando hasta el agotamiento, bordeando las curvas, son escenas que aparecen en el archivo fotográfico de la Dirección Territorial de ETECSA en Granma.
“El equipo que en otro lugar dura 15 días instalar, allí se puede llevar tres meses fácilmente. El esfuerzo del hombre y las maquinarias es triplicado. Pero las brigadas granmenses lo hicieron. La gente de nosotros ya domina esos trillos, son muchos años teniendo la responsabilidad de mantener las comunicaciones en la zona”, dice Olivera Moreno.
Hoy, en Santo Domingo hay una radiobase instalada para la telefonía móvil, hay tecnología 2G con posibilidad de migrar a 3G, y este año, los pobladores que tanto han solicitado el servicio de Nauta Hogar, podrán tenerlo. “La gente lo quiere, sobre todo los dueños de las casas de renta”, comenta Juan Pérez, el delegado de la zona desde 1986.

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