¿Dónde está Rosa María Payá?

Cuando la deslealtad y la locura se combinan, por: Angel Santiesteban-Prats
Finalmente he escuchado el video de El Sexto y me ha dado pena ajena por sus chusmerías e incoherencias. Una sarta de tonterías que quien lo conoce sospecha lo que hay detrás… Es una vergüenza que use a su a madre en asuntos en los que debiera respetarla y mantenerla al margen.
¿Qué le ofrecieron para que asumiera un papel tan infame y mal agradecido? ¿Qué persona pudo convencerlo para que se adjudicara tal rol desvergonzado? ¿Quién se esconde detrás de tan aborrecibles patrañas? Aquí El Sexto no es quien preocupa, sino el fantasma que crea estos embustes y se oculta detrás. Realmente defensores como él, lo que hacen es hundir la plataforma que defiende, y delatar el ardid de una campaña política rastrera y desesperada para ultrajar la imagen de Rodiles. ¿Quién se beneficia con ello?
Hace unas horas la madre de Antonio Rodiles llamó a la madre de El Sexto, le dijo las mentiras que su hijo estaba divulgando. La madre le hizo saber a Gladys que no tenía la menor idea de el por qué su hijo decía esas falsedades, y patentizó lo agradecida que le estaba a su familia, pues Antonio siempre estaba cerca para ayudarla, día a día.
Cuando Rodiles nació la piscina ya estaba allí. Pregúntenle a cualquier disidente o a la misma S.E., cuándo se ha llenado. Para bañarse hay que bajar a la costa. Todo el que vaya a casa de Antonio puede apreciar en las precarias condiciones que está su vivienda. Espacio que si ha servido de algo, ha sido para proteger a los disidentes como el propio Sexto.
Es una pena que fuera yo quien manejara el auto de los padres de Rodiles donde se corrían todos los trámites de El Sexto mientras se encontraba preso. Con Lía fui a la fiscalía de Arroyo Arenas, fuimos en diversas ocasiones a ver la abogada que supuestamente debía defenderlo pero que, desgraciadamente, tenía mucho miedo y estaba siendo manipulada. Diariamente íbamos a casa de su madre, varios, incluyendo Antonio y Ailer, nos sentábamos a conversar con la madre y el abuelo. Cuántas veces tuve que sacar a su abuela de Santa Rita antes que comenzara el Todos Marchamos, donde se exigía su liberación. En ocasiones llevamos a la madre de El Sexto a la prisión de Valle Grande.
Es tan bajo que diga que Antonio fingió el golpe en la nariz. Eso es inadmisible. Si la política de la oposición ofrece estas bajezas, hemos caído en la era de la oposición desvergonzada. Con personajes como él, la policía política ya puede tomarse sus vacaciones. El mejor consejo es mantenerlo distante. No hay garantías de que luego nos pague con la misma moneda. No ofrece ninguna garantía de lealtad a ninguna de las partes que persigan la caída de la dictadura. Es un peligro vivo que se muere de envidia, de lo que precisamente, a Rodiles le avergüenza.

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