Cuando el comunismo se comió a media Europa

-Por Aleks Fernando Narvaez Espinoza

Hoy con pandemia y todo, los rusos recuerdan el 75 aniversario de su victoria sobre el III Reich. Esta promoción de la celebración de la victoria soviética no ha sido cosa única de la cadena RT sino que también se ha unido la cadena TvSur para promocionarlo en esta parte del continente donde tenemos más en cuenta que fueron las fuerzas occidentales de EE.UU, Inglaterra y la Francia Libre las que se encargaron de liberar Europa con el segundo Frente iniciado en Italia y luego en Francia con el Día D.

Es cierto que Rusia sufrió muchísimo con la invasión alemana iniciada por Hitler con la operación Barbarroja en junio de 1941 causando más de 20 millones de pérdidas humanas entre civiles y militares rusos, en particular por el desprecio de Hilter hacia los eslavos así como la voluntad abierta de no respetar ninguna ley de guerra en el frente oriental. A ello, la terrible venganza de los soviéticos una vez iniciada su gran ofensiva contra los alemanes. Cosa que no cuentan ahora los rusos es que se pintan como que ellos mismos con su propia fuerza de voluntad y sin ayuda de nadie más quienes fueron los que llevaron a cabo su resistencia y victoria sobre la Alemania Nazi. «Historia Oficial» rusa incompleta ya que los convoyes de ayuda aliados desde el Ártico (llevando alimentos y armas) fueron muy importantes mientras trasladaban su industria pesada al interior de Rusia. A ello incluir la colaboración de sus servicios de inteligencia que fueron de vital importancia para lograr victorias importantes sobre los alemanes como sucedió en la batalla del Kursk al darle aquella información valiosa a la URSS sobre la gran ofensiva de Hitler. Una cosa a recordar y que por mucho tiempo los comunistas soviéticos no quisieron admitir oficialmente es que no fue su amor a la revolución proletaria, al comunismo y al gran padre Stalin lo que los alentó a seguir luchando. Stalin tuvo que recurrir al concepto tan denostado por los comunistas como fue «el Patriotismo» a lo que la Segunda Guerra Mundial es conocida en Rusia como la «Gran Guerra Patria» apelando a memoria de los héroes históricos de la Rusia Tradicional como Alexander Nevsky (quien lucho y derrotó a los caballeros teutones), al general Mijaíl Kutúzov (quien se enfrentó a la invasión de Napoleón a Rusia) hasta recurrió a la figura del Zar Iván el Terrible llegando incluso a liberar popes ortodoxos de los gulags (campos de prisioneros) y reabrir las iglesias ortodoxas para avivar fe y la voluntad de lucha de su pueblo que estaba por los suelos a causa de la brutal blitzkrieg germana y que las tácticas de terror utilizadas por los comisarios políticos disparando contra los soldados que retrocedían o se ponían a cubierto causaban tantas bajas como los alemanes debido a que el ejército ruso había sido víctima unos años atrás de brutales purgas llevadas a cabo por Stalin y sometió al poder político a los jefes profesionales del ejército ruso lo cual fue una de las consecuencias de que Rusia casi cayera en manos de los nazis. Rusia se jacta de su victoria sobre la Alemania Nazi pero ella misma no reconoce sus culpas históricas ocurridas en esos años. Rusia y Putin en particular como lo han hecho desde 1945 han olvidado que la Segunda Guerra Mundial recién empieza para ellos en 1941 pero ya habían participado en ella desde 1939 cuando con el pacto Molotov-Ribbentrop se repartieron no solo a Polonia «como aliados» sino que Alemania le permitió adueñarse de los países bálticos de Estonia, Letonia y Lituania. Donde llevaron a cabo unas brutales represiones y purgas. Ni qué decir del caso de Finlandia a la cual quisieron invadir pero el espíritu combativo de los fineses les dio una paliza que no se salieron del todo con la suya.

Como Rusia no reconoce hasta hoy sus culpas, las miles de víctimas provocadas por sus ejércitos en aquellos países como fue la matanza de oficiales polacos Kattyn que a regañadientes lo hace hoy en día cuando salieron a la luz las pruebas de aquella masacre y que durante los años de la guerra Inglaterra y los EE.UU lo ocultaron al público. Y hubo muchas más no solo en Polonia. Así como la complicidad de los obreros del partido comunista francés que sabotearon en las fábricas los tanques de guerra de su propio ejército. Que Stalin le mandó un telegrama de felicitación por la captura de París a Hitler y este le mandó la mayor biblioteca de autores socialistas de Europa que había allí. Favores que se hicieron el uno al otro así como la entrega de recursos y enemigos mutuos con la complicidad de los partidos comunistas de todo el mundo. Claro, hasta que Hitler decidió traicionarlo en junio de 1941 cuando retomó su lucha antibolchevique así como su deseo de espacio vital. A lo que tardó en responder Stalin pues nunca creyó que «su amigo» lo traicionaría antes que él. Para los rusos allí comienza la Segunda Guerra Mundial de 1941 a 1945 y durante su campaña de «liberación de Europa» del yugo nazi en aquellos territorios que «liberaron» se impusieron a sus camaradas comunistas locales que se dedicaron no solo a matar a los fascistas y sus colaboradores sino también a los posibles enemigos de clase que se opondrían al establecimiento de las futuras dictaduras comunistas de Europa del Este. Así los campos de concentración nazis se vaciaron de sus víctimas para llenarlos con los opositores al comunismo. Esos países no se sintieron liberados sino que pasaron de la tiranía nazi a la comunista soviética. Ni qué decir de lo que las hordas liberadoras del ejército ruso hicieron en su camino de robar y violar en villas y ciudades cosa que no solo ocurrió en Berlín sino que se repitió en Budapest y otras ciudades de Europa oriental. Sigo leyendo en la internet los documentos y comentarios de gente que le contó su familia lo que los «libertadores rusos» hicieron a sus abuelos. A Alemania le piden un «mea culpa» por sus responsabilidades y crímenes cometidos en la Segunda Guerra. Pues bien, cuándo Rusia va a reconocer los suyos. Ahora se jacta de su victoria celebrada junto a sus aliados históricos de los tiempos de la Guerra Fría y los conversos al socialismo del S XXI encabezados por Venezuela quienes ahora desde TV Sur se ponen a hablar de las glorias del libertador pueblo soviético que acabaron con la dictadura totalitaria de Hitler pero ni jota que la URSS estaba bajo el control de otro tirano totalitario y sádico como lo fue Stalin conocido por su frase «un día sin represión es un día desperdiciado» cosa que aplicó hasta el final de su vida…Alemania del Este y Europa Oriental no fueron liberadas por la URSS sino que cayeron dentro de otra dictadura…LA COMUNISTA de la cual la Rusia actual no ha asumido sus responsabilidades históricas como se le ha obligado a Alemania sobre el nazismo hasta el extremo…A los millones de muertos causados por la invasión nazi hay que agregarle los otros millones que ya estaba causando la dictadura comunista iniciada por Lenin y llevada al extremo por Stalin. Rusia no ha dejado de lado sus posturas Imperialista (vean Ucrania) como nunca lo han dejado los EE.UU. pese a estar en crisis.

Para Alemania del Este y Europa Oriental la liberación finalmente vino en 1989 con la caída del nefasto Muro de Berlín y la desaparición de la URSS y demás dictaduras comunistas. Allí fue que finalmente para esos países terminó la etapa de la Segunda Guerra Mundial. No le niego su valor a los veteranos de guerra rusos que lucharon muchos por su patria y familia, que no todos fueron una horda de asesinos, ladrones y violadores como lo permitieron sus comisarios políticos. Pero sí los hubo y no han pedido perdón por ello. Al ver esta celebración pienso en el título del libro de un polémico escritor mexicano acerca de que el mundo luego de 1945 quedó entre la influencia del capitalismo liberal y el socialismo comunista soviético dejando a la humanidad sin otra alternativa ideológica lo cual calificó de una verdadera «Derrota Mundial» en lo cual no puedo negarle que tenga bastante de razón con aquello. Aunque a la vez yo condene las políticas raciales y el genocidio perpetrado no solo por el III Reich sino por varios de sus aliados durante los años de 1939 a 1945 ni qué decir de los cometidos por la URSS y los Aliados Occidentales. Reflexiones que me hago hoy el día de la Victoria no para el mundo libre, no para la Rusia actual, sino que fue la victoria del totalitarismo soviético de Stalin que dejó a una parte del mundo bajo una «Cortina de Hierro» de la que sería la primera Guerra Fría…En mi opinión hoy se celebra que el comunismo se comió a media Europa…

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