Gabriel García Márquez engendró odios y amores desde que empezó a escribir, tanto por sus formas literarias como por sus adhesiones políticas; adhesiones que fueron cambiando muchas veces según el pragmatismo del caso.
Con todo, con el pana Emilio Acosta Ramos de Venezuela Provincial (1) hemos procurado separar la vida de la obra y, aunque es obligatorio hablar de la vida, más todavía lo es de la obra; de una obra fundamental en la literatura en lengua española de la segunda mitad del siglo XX.
Empecé a conocer los libros de García Márquez en la universidad, especialmente cuando el Dr. Luis Navarro García nos mandó a hacer un trabajo sobre “Crónica de una muerte anunciada”. A partir de ahí, siendo estudiante, compensé la poca economía con la oportunidad de los libros de bolsillo. Y así fui con “El coronel no tiene quien le escriba”, “La mala hora”… Hasta llegar a dos pesos pesados como “El amor en los tiempos del cólera” y “Cien años de soledad”. Que, curiosamente, García Márquez dejó dicho que se le recordaría por “El amor en los tiempos del cólera”; sin embargo, parece ser más recordado por “Cien años de soledad”.
No fue el inventor exclusivo del realismo mágico, pero le dio lustre, tanto como le pudieran dar Arturo Uslar Pietri, Miguel Ángel Asturias o Alejo Carpentier. Y el realismo mágico es tan real como la vida misma. A mí desde luego me ha servido de gran molde y, cuando escribí “Galería de personajes inciertos” (2), lo hice notar.
La verdad es que me trae recuerdos de juventud y aprendizaje, en una época donde mi vocación americanista se fue definiendo y hasta hoy.
Sus defectos fueron muchos y terribles, pero no puedo evitar sentirme subyugado por buena parte de sus libros.
En fin, ¡pasen y vean!
NOTAS
(1)Sobre Emilio Acosta Ramos y Venezuela Provincial:
https://www.facebook.com/Venezuelaprovincial
https://www.youtube.com/channel/UCAvjCJ_n_yve8E_CKrgaFHQ
(2)Galería de personajes inciertos:
