“Somos de la raza de Sebastián Elcano, que con menos de 500 hombres, con 250 únicamente, después de comulgar, salió de las costas españolas, y en la Victoria, un pobre navío que hoy no serviría ni para hacer el cabotaje de Barcelona a Mataró, tomando la ruta del Nuevo Mundo y bajando hasta el Sur, dobló el Cabo de Hornos, atravesó el Estrecho de Magallanes, pasó 6 veces el ecuador y sufrió hambre hasta comerse las correas del barco. Y siempre con el mar ignoto delante. Y siempre con la esperanza firmísima en la Providencia, pensando en Dios y España hasta que dieron la vuelta al Mundo. De esta raza descendemos, estos son nuestros antepasados. ¡Ved si con esa sangre de gigantes en las venas podemos ser pesimistas! »
–Juan Vázquez de Mella