El impago a los acreedores de Puerto Rico hizo que algunos compararan la situación con Grecia, y hasta alguna broma de transferencia hacia la Unión Europea fue tomada en serio por los más inocentes.
Los lectores habituales que nos siguen prestan mucha atención a un futuro mucho más distante que los retos y dificultades que enfrentamos en el presente. El impago a los acreedores de Puerto Rico hizo que algunos compararan la situación con Grecia, y hasta alguna broma de transferencia hacia la Unión Europea fue tomada en serio por los más inocentes. Pero; ¿No debemos conocer y entender a Puerto Rico antes de contemplarlo bajo un estatus político diferente? ¿Porque Puerto Rico llegó a este abismo? ¿Quién tiene la culpa, cual es la solución?
Lo primero que tienen que entender los españoles y el resto de Europa es que éste ya no es el mismo Puerto Rico que miraba hacia Madrid, que éste no es el mismo Puerto Rico que leía en Francés, que estudiaba en Barcelona y que tan bien entendía el idioma catalán. Atrás quedaron las clases ilustradas y cultas, la civilización que construyó al Felipe II (Morro), que hacía túneles para que pasará un tren y que levantaba catedrales hoy mira hacía el Bronx, vive en Caseríos que les construyeron los americanos y viven en completa anarquía. Eso levanta otra interrogante; ¿Son esos los verdaderos puertorriqueños o son las oleadas que nos asiló Estados Unidos aquí? Pero ese es un tema para otro día, en esta estrofa solo explicaba el problema que nos llevo hasta aquí. Una completa decadencia cultural, la chabacanería y la cuarta clase social venida a más que creo el Muñozismo y el ELA sepultaron al resto.
¿Ya entendieron el problema? Este es un pueblo que no trabaja, un país que gusta de usar su democracia a medias y limitada para siempre escoger al más idiota e incompetente. La idea es siempre tener a un subnormal como gobernador o legislador para tener a quién echarles culpas. El aceptar que cambiaron al Tenor de los Reyes (Paoli) por el Reggaetón y a los Santos que en su honor construían pueblos que hoy llevan sus nombres por Wanda Rolón que les roba el diezmo es impensable. La culpa es del « otro partido » o de la « pasada administración », el ser vagos nada tiene que ver.
Entonces llega la solución, Puerto Rico no tiene vocación de independentista, aquí nadie cree en eso ni nunca lo han creído. Este pueblo vota en favor de una relación con Estados Unidos por las razones de arriba (cualquier cosa menos independencia). Entonces, si su deseo es esa relación; ¿Porque no legitimarla? En el futuro inmediato el pueblo no parece moverse de como está, con este ELA (Estado Libre Asociado) que nadie sabe explicar. La solución inmediata que satisfaga el deseo del pueblo sería que Puerto Rico tuviese las herramientas dentro de este mismo estatus inamovible. Herramientas como las tienen las Islas Vírgenes Americanas que no son un estado pero no tienen Leyes de Cabotaje. O como Washington D.C. que tampoco es un estado pero si pueden votar por un presidente y congresista.
Cada quien siempre habla de lo que quiere, yo quiero a España, el cuponero que vive en el caserío quiere la estadidad y el parcelero que no terminó la escuela quiere la colonia, pero; ¿Que quiere el pueblo, que necesita? Pues necesita las herramientas que lo defiendan y que sean posibles y realizables. Aquí la retórica trillada de querer imponer la alternativa no nos llevará a ninguna parte. La alternativa salomónica urge y desespera para salir de la quiebra de Puerto Rico. Que yo para mí seguiré viendo como desde España a su clase política les seguimos importando lo mismo que cuando firmaron el Tratado de París.
