La Asociación Leonesa en Cuba logra que las ayudas lleguen a quienes más lo necesitan mediante:
- Una red de siete sociedades que revisan solicitudes en La Habana.
- Entrega directa de apoyos, incluso viajando por el interior del país.
- Ingenio logístico para enviar expedientes a España pese a la falta de transporte y mensajería.
- Reparto de alimentos básicos a través de una red de activistas que identifican a los más vulnerables.
- Actividades culturales que refuerzan la identidad castellana y leonesa entre los jóvenes.
La labor de la Asociación Leonesa en Cuba se ha convertido en un ejemplo de compromiso y perseverancia frente a las dificultades. Bajo la presidencia de María Antonia Rabanillo, también al frente de la Colonia Zamorana, la Agrupación de Sociedades Castellanas y Leonesas —que reúne a siete entidades— ha conseguido desde 2013 tramitar ayudas para los castellanos y leoneses en situación de precariedad.
El reto no es menor: muchos beneficiarios son personas mayores que encuentran complicado completar los expedientes. Para facilitar el proceso, cada sociedad de la Agrupación habilita un espacio en La Habana donde se revisan las solicitudes, garantizando que lleguen lo más completas posible a la Junta de Castilla y León. Gracias a este esfuerzo, incluso quienes no están asociados pueden acceder a la ayuda, que se distribuye por todo el país.
Las dificultades logísticas han marcado el camino. En los primeros años, las directivas viajaban en autobús por el interior para entregar los pagos en efectivo. Este año, la entrega de planillas fue descrita como “una heroicidad”: sin transporte ni acceso a servicios de mensajería internacional, recurrieron a viajeros que trasladaron los expedientes a España. Incluso enfrentaron el apagón del 28 de abril en Madrid, que puso en riesgo el registro de las solicitudes, aunque finalmente todo salió adelante.
La ayuda no se limita al aspecto económico. Con el respaldo de la Junta, la Agrupación organiza repartos de alimentos básicos como arroz, conservas y aceite. Una red de directivos y activistas permite identificar a quienes más lo necesitan, llegando incluso a comunidades del interior.
Además, la Asociación mantiene viva la cultura castellana y leonesa en Cuba a través de actividades con jóvenes, como el cuerpo de baile universitario que conserva las tradiciones. Así, la entidad no solo alivia necesidades materiales, sino que también fortalece la identidad y la cohesión de la colectividad.