«El pasaporte español me devuelve la vida», afirmó el velocista emocionado y en exclusiva para los lectores del DLM.
Es un placer pasar un rato con este gran deportista, recién naturalizado por el gobierno español, destacado no sólo por sus tiempos sobre la pista, sino también por sus cualidades personales que saltan a la vista apenas entablada la conversación: sinceridad y modestia. Hablamos de deportes, nacionalidad y, por supuesto, de Cuba.
Antes que todo felicidades por el pasaporte español… también he estado mirando tu currículo con los records que has alcanzado estos últimos años y la verdad es que son impresionantes.
“Sí, gracias”.
Bueno, cuéntame un poco de ti… Eres de San José de las Lajas, verdad…
“Sí”, volvió a responder lacónico.
Madre mía pensé, es el segundo sí, sin más que me suelta, seguro que me ha tocado un entrevistado de pocas palabras. Creo que la conversación va a ser un fiasco, pensé. Así es que decidí avanzar con cautela por el por el lado afectivo para ir rompiendo el hielo.
¿Estás casado? ¿Tienes hijos?
No, no estoy casado pero tengo un hijo de nueve años que vive en Cuba, se detuvo pensativo y añadió hace 7 años que no lo veo… toda mi familia está en Cuba, añadió como si fuera una evidencia.
¿Desde hace cuánto tiempo vives en España?
Desde el primero de junio del 2010.
Ah pensé que recién llegabas, ¿llevas 7 años viviendo allí y sólo ahora que te haces ciudadano español?
Sí, ahora fue que me dieron la nacionalidad. Lo que sucedió es que la pedí por Carta de Naturaleza en el 2014. Ese proceso, que debía ser rápido teniendo en cuenta mis resultados deportivos, por diferentes motivos, resultó ser mucho más demorado que la vía normal.* Comprendo, le animé, cayendo en cuenta que me había regalado una larga oración. Aproveché para intercambiar algunas frases banales sobre la burocracia y decidí entrar en materia.
¿Por qué España?
Es evidente, ¿no? ¡Se trata de la Madre Patria!
Decididamente me gusta ese chico. Así es como me gustan los españoles, sobre todo ahora con los tiempos que corren: patriotas.
Déjame explicarte, soy un desertor, aclaró casi con orgullo, salí desde Cuba para unos los Campeonatos Iberoamericanos, en San Fernando, y allí deserté de la Delegación cubana; aproveché que estamos en la Unión Europea quedarme en España. Desde entonces resido aquí. La verdad es todo es mucho más fácil por el idioma…
¿Entonces llegaste como un inmigrante más, no como deportista de alto nivel, es eso?
Sí llegué como deportista de alto nivel, lo que quiero decirte es que una vez que desertas ya eres emigrante, da igual que seas deportista, escritor o cosmonauta… la ley dice que eres un emigrante y tienes que plegarte al procedimiento correspondiente. No te voy a negar que por ser deportista se me facilitaron un poco las cosas. Recibí un gran apoyo por parte del Club (se refiere al Playas de Castellón, dirigido por Pepe Ortuño) y desde entonces me han alentado mucho con todas las gestiones administrativas que no han sido fáciles.
¿Qué representa para ti ser español?
Todo, afirmó categórico. Todo. Mira te voy a explicar, cuando deserté… Cuba me cerró las puertas. Lo primero que hacen las autoridades cubanas es castigarte… Para empezar durante 8 años no puedes regresar a la isla. Así es que imagínate lo agradecido que estoy con este país que me recibió con los brazos abiertos, y me ha dado la oportunidad de seguir con mi carrera deportiva. Figúrate lo ilusionado que me siento en estos momentos, pues con la nacionalidad se me abren las puertas de la Selección española. Es un cambio radical, porque no es lo mismo vivir aquí como emigrante que como español de pleno derecho. Para empezar, desde el punto de vista deportivo salgo de un club provincial para participar en los grandes campeonatos; cosa que no he podido hacer desde que salí de Cuba dada mi situación legal, y luego, desde lo personal, también todo será diferente… Mi vida gira alrededor del deporte, ¡qué digo!, mi vida entera es el deporte; así es que este pasaporte de alguna manera me la devuelve, y por eso me siento tan agradecido con este país, sólo tengo un deseo: que se me permita demostrarlo en una pista de carreras y cuanto antes mejor.
Hasta ahora me ha gustado todo lo que escucho, pero aunque de bien nacido es ser agradecido, quise profundizar en el tema. Claro… Pero también desde el punto económico hay un salto cualitativo ¿o no?
Decididamente Yunier sorprende cuando habla, y lo que me comenta ahora confirma mis impresiones iniciales. “Nada de lo que he hecho en mi vida ha sido por dinero o fama, afirma. Te voy a comentar algo que no se maneja mucho, Turquía me propuso la naturalización y un contrato con muchísimo dinero, pero me negué porque no me interesaba, prefiero España, aunque aquí en general los Clubs paguen menos a los deportistas de alto nivel. Cada cual decide dónde vivir y donde forjar su futuro, y la verdad es que nunca tuve dudas sobre el lugar donde debía desarrollarse mi carrera deportiva”.
Te sientes compensado, ¿es eso?
¿Cómo no voy a estarlo? Me dieron la residencia a los 4 meses de llegar, me acogieron como a un hijo que vuelve al hogar ¿Comprendes?
Claro, que sí, respondí, pero no todo será color de rosa, los hispanos se quejan de que los españoles son racistas, más aún cuando se trata de un hombre negro como tú…
No te voy a negar que ser un deportista te favorece mucho. Enseguida te integras en un círculo donde estás más protegido de la estupidez humana. Además, como quiera que sea la mirada de las personas es diferente si eres deportista, y también si socialmente sabes respetar las normas y convivir con los demás. No, no he sentido ese, rechazo del que hablas, siempre te puedes encontrar con algún tonto, pero de esos hay en todas partes, concluye.
Bueno creo que los lectores del DLM agradecerían una foto tuya con el pasaporte español…
Todavía no lo tengo… Lo que pasa es que como me han otorgado la nacionalidad por carta de naturaleza y es el gobierno el que la da, enseguida las redes se disparan, pero te prometo que me haré una foto cuando me lo entreguen y te la enviaré para que la subas al Diario. Tranquilo, lo prometido es deuda.
Es que quiero ser el primero en subir esa foto, por ahí andan las de Ortega y el modelo famoso…
Mira, quiero aprovechar para comentarte algo, historia de evitar que las personas se pongan a hablar lo que no saben. No se trata de besar banderas ni de retratarse con pasaportes porque sí, se trata de ser coherentes…
¿Te refieres a un artículo que apareció en una página digital cubana, comparando las actitudes de Ortega y de Gurriel, uno enarbolando la bandera cubana y él abrazado a la española…?
Sí, he visto la foto, pero la gente habla sin saber, sobre todo en Cuba. Yulieski Gurriel juega por un club de la liga americana y Ortega compite por un país. No están al mismo nivel, es evidente. Cuando te nacionalizan en un país y luego vas a una competencia internacional en nombre de ese país, entonces es normal que te retrates con la bandera del país que estás representando, ¿no? o es que estamos tontos … Los periodistas van a su bola y lo sacan todo de contexto; todos no son iguales, aclaro, pero en el mundo en que vivimos ahora mismo la polémica vende, y por desgracia a los tontos les encantan ese tipo cosas… por tanto y demás se las sirven en bandeja para que se entretengan… Ahora toca repudiar a Ortega y para allá van todos como corderitos sin pararse a reflexionar un solo segundo en lo que dicen o hacen, así nos va… ¿Por qué tengo que vivir en Cuba para competir en su nombre? Si en lugar de condenar a los que se marchan se nos permitiera participar en los campeonatos estoy seguro de que muchos nos acomodaríamos con esa situación. Son las autoridades cubanas quienes dramatizan con sus castigos desproporcionados, y total para qué, si al final todos salimos perdiendo con esa comedia: Nosotros y el deporte.
¿Y qué piensan de esto las autoridades cubanas?
No tengo nada contra Cuba, pero me molesta que se me considere un desertor por pura ideología, simplemente he decidido vivir en otro país. De todas maneras, a estas alturas ya ellos no tienen nada que decir, porque cuando deserté, la Federación cubana hizo una carta diciendo que se nos expulsaba de la selección nacional, y ese documento lo tengo bien guardado por si se les ocurre entorpecer mi participación en las competencias como hicieron con Ortega, que pasó meses en un sin vivir porque no sabía si iba a poder competir por España en los Juegos de Río. A mí me encantaría poder volver a Cuba, tengo a toda mi familia allí, a mi hijo que hace 7 años que no lo veo y ya va a cumplir los nueve. Ningún ser humano se merece que le hagan eso… No es criticar por criticar, pero eso está mal. Se queda cualquier delincuente, que nunca ha hecho nada por Cuba y al cabo de un año ya puede volver, mientras que a nosotros que hemos ganado medallas y honrado a nuestra isla se nos impide regresar o representarla. Es de locos. Digan lo que digan eso está mal, afirma apesadumbrado.**
No quiero seguir robándote el tiempo pero quiero hacerte una última pregunta ¿y qué piensas de esta iniciativa que defendemos en la asociación de que todos los cubanos puedan recuperar la nacionalidad española?
Risas del otro lado de la línea… ¿Quieres que te diga la verdad?
Claro, para eso te pregunto.
Imagínate que España lo acepte, automáticamente ganaría once millones de personas, eso no hay quien lo asuma. Además los otros hispanoamericanos también lo pedirían ¿y entonces qué va a pasar? Disculpa que te cite unos versos de Ricardo Arjona cuando dice “si el Norte fuera el Sur seríamos iguales o tal vez un poco peor…” y temo lo peor si esa iniciativa prospera. En poco tiempo España se pondría igual que Cuba ¿Te imaginas? Tendríamos que salir corriendo otra vez. La verdad es que en este país los hispanos pueden reclamar la nacionalidad al cabo de dos años de residencia, y si cumplen con la ley no tienen problemas para instalarse, pueden rehacer su vida como yo lo he hecho. Pocos estados europeos son tan generosos como España. Mejor es que por el momento las cosas sigan como están, concluyó risueño.
Deseándole mucha suerte colgué el teléfono. Contento porque me dije que pese a mis temores iniciales la entrevista había salido bien; pero sobre todo, porque Yunier me dejaba la impresión de que no sólo es un buen deportista, sino que también es un excelente ser humano. Salta a la vista que avanza por la vida con las ideas claras, y que a pesar de los contratiempos sufridos en su carrera deportiva, lo hace dignamente y sin rencor. Espero que muy pronto se cumplan sus deseos de hacer sonar el himno de España en lo alto de los podios mundiales de atletismo. ¡Gracias campeón!
Notas
* En efecto, al anterior presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA), por oscuras razones (que no son un misterio para quien conozca la mano larga del castrismo en España, el paréntesis es del autor), había desatendido el caso del deportista cubano y retuvo el informe exigido por el Ministerio de Justicia para iniciar el trámite de naturalización. La llegada del Raúl Chapado al frente de la Federación, destapó el “engaño” de Odriozola, según la opinión del técnico castellonés Pepe Ortuño, citado por el Periódico Mediterráneo, pero también agilizó el tratamiento del expediente, que como informó la prensa la semana pasada, fue resuelto para beneplácito de la afición.
** Nada que añadir. Castrismo. Comunismo en su estado puro, pienso. No puedo comprender como hay quienes todavía justifican un sistema que rompe familias, destruye vidas, empobrece a una nación y obliga a sus mejores hijos al exilio, pero no digo nada ¿para qué? Todos los testimonios presentes y pasados no han hecho cambiar las mentalidades de la izquierda en Europa. El comunismo ejerce una atracción fatal hacia la gente y la España de PODEMOS no es una excepción.