Sonetillo: Malnacidos

Buenos días, Palmaris taurinos, señores e incluso decentes.
 
Malditos miserables malnacidos
se alegran por la muerte de un torero,
ensucian su memoria por dinero
y eructan satisfechos sus berridos.
El odio que emputece sus graznidos
encuentra en estas redes un vivero
de tontos y babosos sin babero,
que ladran sus infamias convencidos.
Descanse en paz el pobre Víctor Barrio,
consuélense si pueden sus amigos
y callen esos cafres inhumanos.
Persígase ante el juez tanto descarrio,
que sean ejemplares los castigos
y honremos en su muerte a los hermanos.
 
Salud y pronto para Ruth, Izaskun, Martín, Miguel y para el gran Gandalf del Rif.
Nada de clima en Valencia.
Sit tibi dies levis.

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