El «pimpampún» que pronosticó el PNV saludando el nuevo Gobierno «débil y difícil» de Pedro sánchez ha comenzado. Cinco de los socios del nuevo presidente socialista (Podemos, ERC, PDECat, Compromís y Bildu) han registrado este viernes sus vetos al proyecto de los Presupuestos Generales en el Senado. Es la primera zancadilla a Sánchez antes si quiera de tomar posesión. No habrá tregua para el futuro presidente del PSOE en La Moncloa.
«Vamos a ir muy duros con los Presupuestos», aseguran desde la formación de Pablo Iglesias, que ayer reclamó a Sánchez «más dignidad» ricriminándole que herede las cuentas de Mariano Rajoy.
«La fiesta ha comenzado», ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Congreso. El límite para registrar los vetos en el Senado concluía este mediodía.
El PSOE, en efecto, no ha registrado su enmienda a la totalidad tras haberse opuesto frontalmente a su tramitación en los meses previos. Sánchez se comprometió con el PNV a que respetaría las cuentas y los 540 millones de inversiones en el País Vasco.
Curiosamente, el argumento utilizado por PDECat en su texto, según informa Ep, es que «un Gobierno débil presenta unos Presupuestos débiles y de escasa proyección hacia el futuro», aunque se redactó antes de que Rajoy fuera derribado en la moción de censura hoy. La supuesta debilidad a la que aludían los neoconvergentes era la sentencia del caso Gürtel.
El debate sobre las enmiendas a la totalidad se celebrará el martes a partir de las 16.00 horas. La mayoría absoluta del PP tumbará los vetos de la oposición, con los votos del PSOE y PNV. El lunes acaba el plazo para registrar enmiendas parciales, aunque el Gobierno saliente asegura que el PP es «un partido serio» y responsable, y no modificará su propio proyecto económico.
«Deberían fichar a Cristóbal Montoro», aconsejó ayer a los socialistas un miembro del Ejecutivo de Rajoy, perplejos por que Sánchez vaya a gobernar con unas cuentas que hasta hace dos días censuró.