Régimen promueve religiones afrocubanas en la prensa regional

Las plantas están asociadas a los Oshas y Orishas, del Panteón Yoruba, mediante determinados procedimientos rituales, según las creencias que profesan esa fe. En tales casos se les extrae su sabia para hacer un líquido denominado Omiero con el cual se purifican las Otá (piedras), objetos y atributos religiosos que en determinado número representan a las deidades.
El Omiero se usa también, en algunas ocasiones, como una bebida y/o para darse baños y baldear la casa. Estas prácticas aun son muy extendidas entre creyentes, los que apelan a ellas para ahuyentar los malos espíritus y las influencias negativas.
Según la tradición popular, a una de esas deidades, Obatalá(también llamado Oxalá u Ochalá), le pertenece el vencedor. Esta es una planta representada por bello y llamativo arbusto, perteneciente a la familia de las verbenáceas, género muy frecuente en las zonas tropicales de todo el mundo.
En Cuba, el palo vencedor, como se conoce a este arbolito, es propio de las costas altas y secas, principalmente en el oriente del país, donde se le encuentra alrededor de la bahía de Santiago de Cuba y por la costa sur hasta Baracoa y en el litoral de Puerto Padre.
En esta región de la Isla la gente de pueblo emplea el tronco y las hojas, para baños como aromático y para obras, es decir, con fines misteriosos con la creencia de que esos lavados poseen virtudes maravillosas.
Ahora bien, aparte de su uso religioso, esta especie vegetal, cuyo nombre científico es Vitex agnus–castus L, tiene como utilidad práctica el empleo en jardinería, y tal es así que abunda en patios de casas y el entorno público de plazas y parques.
Además de su bello porte, el vencedor resulta estimado como planta medicinal para el tratamiento, fundamentalmente, de estados gripales, para lo cual se ingiere en forma de tisanas.
Sin embargo, no es el anterior el único empleo medicinal, pues desde tiempos remotos la farmacopea popular recomienda para contrarrestar la amenorrea, es decir la falta temporal de la menstruación en las mujeres, además de actuar sobre el sistema nervioso.
Las bayas de esta planta son consideradas tónicas para el sistema reproductor masculino y femenino. Por cierto, se ha encontrado una ligera reducción de niveles de prolactina, por lo que la disminución de esta sustancia influeye en los niveles de hormona estimulante folicular (FSH), así como de estrógeno en mujeres; y de testosterona en hombres, por lo que ha sido empleado por ellos con fines de suplementos culturistas.
Los flavonoides, alcaloides, diterpenoides, vitexina, casticina y precursores de hormona esteroidal se han aislado de Vitex agnus-castus. Se cree que algunos de esos compuestos obran en la glándula pituitaria lo que explicaría sus efectos en los niveles hormonales.
Por otro lado, un estudio muestra que los extractos de la fruta pueden ligarse a los receptores de opiatos, esto revela que consiguen reducir los síntomas premenstruales.
El uso más frecuente de las hojas y tallos superiores (los 10 cm finales) y flores y semillas maduras (bayas) es en decocción, tintura tradicional, tintura de vinagre de manzana, jarabe, elixir, o simplemente para comer en su forma natural. Aunque es recomendable evitar su ingesta durante el embarazo por la posibilidad de complicaciones.
Como dato curioso añadir que a la especie se le llama “árbol casto”, denominación aceptada debido a que originalmente los mojes lo usaban como medicina antilibido para espantar el deseo sexual y de esta forma ayudarlos en su celibato.

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