Rebelión en la Granja Francia: "La libertad de culto es una libertad fundamental"

¿Es la libertad de culto menos importante que la libertad de consumo? Este es el título de una columna publicada en el periódico Le Figaro esta semana. La firman 67 parlamentarios. Según ellos, la libertad de culto es una libertad fundamental, y el gobierno tendería a olvidarlo.

La conferencia de obispos, por su parte, espera que el gobierno autorice las ceremonias. Si no es a fines del 11 de mayo, al final del mes, en otras palabras, en Pentecostés. Para los obispos se pueden dar misas respectando las reglas de salud pública establecidas.

Por el momento, todas las reuniones que las diócesis habían planeado antes de esta fecha están canceladas, pero las misas podrían oficiarse con un número reducido de fieles. La conferencia de obispos de Francia había pedido que se definiera una tasa de llenado. Como por ejemplo autorizar a un tercio de la capacidad de recepción de las iglesias.

El Ministro del Interior, que también es Ministro de Asuntos Religiosos, respondió: «en términos de superficie, se necesitan 4 m² por persona, lo que equivale a establecer al menos una diferencia de un metro entre cada uno». Por supuesto, necesitaremos adaptaciones, marcas en el suelo y pasillos condenados. Las parroquias podrían proporcionar dos misas en lugar de una y en la ciudad, los fieles serían invitados dirigirse hacia las iglesias más grandes.

Una organización compleja, confiesan los obispos, pero mucho menos complicada que organizar los trasportes colectivos, aseguran. Los prelados se reunirán por videoconferencia el lunes para discutir las modalidades. También les gustaría poder reanudar la catequesis en pequeños grupos y el resto de las actividades caritativas. Todo esto se puede hacer con gran serenidad a partir de finales de mayo, dice la Iglesia, que confía en la capacidad de los fieles para respetar las disposiciones gubernamentales.

Salir de la versión móvil