Raúl Castro y la "solución biológica"

El mandatario cumple hoy 84 años, marcados por el deshielo con Washington, aunque por décadas presidentes estadounidenses sólo apostaron por una vía para el cambio en el país caribeño: la muerte de sus líderes
La solución biológica en Cuba, que propugnó por el inmovilismo político de Estados Unidos para nunca cambiar la fórmula del embargo económico y la hostilidad diplomática implantada en 1961, y que creció por más de 50 años bajo gobiernos republicanos y demócratas para quedar sólo a la espera de la muerte de los máximos líderes cubanos, mostró su fracaso y
falta de viabilidad.
El presidente de Cuba, general Raúl Castro Ruz, cumplirá hoy 84 años, cuatro menos que su hermano Fidel, su predecesor nacido en 1926, comandante en jefe y líder histórico que el 13 de agosto próximo llegará a 89. No están previstos grandes festejos.
Como gobernantes, acumulan 17 administraciones de 11 presidentes de Estados Unidos —Dwight Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford, James Carter, Ronald Reagan, George Bush padre, William Clinton, George Bush hijo y Barack Obama— desde el triunfo de la revolución en 1959.
Río revuelto. Atada a la duda de lo que pasaría en Cuba cuando murieran los Castro, la solución biológica apostó a que como algún día perecerían, el régimen comunista se desmoronaría en pugnas internas y, en el río revuelto, Cuba volvería al redil de la Casa Blanca.
Al paso de las décadas, demócratas y republicanos descartaron un arreglo en paz con los Castro y se ataron a la rigidez de pretender doblegarlos con el bloqueo decretado en 1962, para que desmontaran el comunismo y aceptaran someterse al multipartidismo y el pluralismo ideológico, así como a elecciones y prensa libres.
Pero ni el acoso ni la naturaleza o las conjuras de asesinato lograron desalojar del poder a los longevos hermanos, por lo que, el 17 de diciembre de 2014, Washington cambió de política hacia su rival acérrimo y uno de los últimos reductos del comunismo mundial y abandonó el inmovilismo. Tras 18 meses de contactos secretos auspiciados por el Vaticano y Canadá, Washington y La Habana anunciaron ese día el inicio de un proceso para normalizar nexos luego de 55 años de enemistad.
Enfermo, Fidel Castro cedió temporalmente en 2006 el poder a su hermano Raúl y, en 2008, de manera definitiva.
En 2011, el Partido Comunista limitó el ejercicio de cargos
fundamentales a dos periodos consecutivos de cinco años, por lo que el actual gobernante concluirá su gestión en 2018 y daría paso a su sucesor directo, Miguel Díaz-Canel, de 55 años y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
A diferencia de sus antecesores, Díaz-Canel, nacido en 1960, no proviene de la generación de barbudos guerrilleros que, entre 1956 y 1958, combatieron a las órdenes de los hermanos Castro.
Cetros políticos. Nacido en 1931 en el oriente cubano, viudo desde 2007 de la ex-guerrillera Vilma Espín, con quien procreó a Mariela y Alejandro, Raúl Castro celebrará su onomástico con cetros políticos obtenidos sin concesiones en las pláticas con Washington, iniciadas en enero de este año y aceleradas luego de que en abril se entrevistó con su par estadounidense, Barack Obama en Panamá. A cinco meses, los trofeos son variados.
En enero, y sin haber comenzado las primeras charlas, EU flexibilizó las reglas para que estadounidenses viajen a Cuba y concedió un millonario éxito turístico a la isla.
En mayo, sacó a Cuba del listado de países terroristas y facilitó que su legación en Washington acceda a servicios bancarios; según expertos, la apertura de embajadas no está muy lejos.
De este modo, el paquete político allana la ruta del inminente y pleno vínculo diplomático, roto por Estados Unidos en enero de 1961 y signado por la solución biológica.
José Meléndez Corresponsal en Centroamérica, El Universal

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