Los grupos parlamentarios del PSOE y Unidos Podemos se han puesto de acuerdo para registrar este viernes una proposición de ley con la que derogar el voto rogado, y lo han hecho sin contar de momento con Ciudadanos ni con el PP, formación que los firmantes ven lejos del consenso.
Tanto PSOE como Unidos Podemos han pedido al registrar su iniciativa
el procedimiento de urgencia y en lectura única para la tramitación de
la misma, lo que acorta los plazos a la mitad y permitiría que esta
reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral entre en vigor antes de
las elecciones autonómicas y municipales del próximo 26 de mayo.
Al tocar aspectos de dicha Ley Orgánica, es necesaria la mayoría
absoluta de la Cámara, por lo que el sí de Ciudadanos sería suficiente
para que la reforma fuera aprobada.
Fuentes de la formación «naranja» han recalcado su apoyo a la derogación
del voto rogado que se introdujo en 2011 y su conformidad con que esto
suceda antes de las próximas elecciones de mayo, por lo que el grupo que
preside Albert Rivera no se opone al procedimiento de urgencia.
No obstante, Ciudadanos mantiene dos «dudas», añaden las fuentes de este
grupo: por un lado el uso de la papeleta en blanco, especialmente para
la elección de los senadores, Cámara para la que no concurren listas
cerradas, sino candidatos que hay que elegir (hasta tres) nominalmente.
Por otro, la identificación del votante, cuestión en la que Ciudadanos quiere estar vigilante para evitar posibles fraudes.
El PP, por su parte, dio a conocer su propuesta el miércoles pasado y en
ella hace hincapié en una serie de aspectos, como la remisión de la
documentación electoral por valija diplomática, la existencia de una
suerte de certificado personal que se presentaría ante funcionarios
habilitados para cursar el voto por correo; o la ampliación a 1.000
puntos de los lugares en los que votar en urna, incluidas casa
regionales o sedes del Instituto Cervantes.
El PSOE se ha mostrado muy crítico con el planteamiento del PP y ha
criticado que se haya distanciado no solo del acuerdo, sino también de
las recomendaciones del grupo de expertos con el que han trabajado los
diputados para la derogación del voto rogado, ha señalado el portavoz
socialista en la materia, Gregorio Cámara, quien ha enumerado algunas de
las medidas esenciales de la proposición de ley.
De acuerdo con esta iniciativa de PSOE y Unidos Podemos, una papeleta en
blanco se enviaría, junto a toda la información necesaria, a partir del
18º día desde la convocatoria electoral, lo que da más tiempo al
elector para que se pueda organizar.
Asimismo, se extiende a siete días el periodo para acudir a la urna y
depositar la papeleta (el actual es de dos días); se abre la opción de
enviar el voto por correo certificado y ordinario, ya que en muchos
países es ineficiente la modalidad del envío certificado; se precintaría
a diario la urna y se habilitaría un apartado de correos exclusivo.
Cámara ha subrayado que en la propuesta se mantiene la ampliación del
número de lugares en los que votar en urna, como solicita el PP, pero ha
descartado el recurso a la valija diplomática, que ha considerado
inviable por la «enorme cantidad de personal» que habría que movilizar.
Otra propuesta que ha tachado de inviable es ese documento acreditativo
personal que sugieren los populares.
La portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, ha celebrado el acuerdo
alcanzado con el PSOE. La apuesta de su grupo por la derogación
del voto rogado resultaba crucial, por una parte para acabar con el
descenso de la participación de los más de dos millones de españoles que
residen en el exterior, que había menguado hasta un 5 por ciento; y por
otra, para defender el derecho al voto de los muchos jóvenes que han
protagonizado el «éxodo» provocado por la crisis económica.
Estos Populistas su lema es «Quien no esta, no se encuentra» vamos a maduros a la española.