Patrimonio español robado

Escribía, el propio Bartolomé de Las Casas, Historiador de Indias en aquellos pocos renglones que pudo soltarse un poco el pelo del cerco de su tonsura, que en el tiempo que él vivió por el monasterio del Parral, en Puerto Plata, al norte de la isla Española, quiso comprobar con sus propios ojos los restos físicos de la existencia pocos años de antes de su excursiones, de haber habido un fuerte con cava y todo, al que la novela de caballerías de los asuntos Indianos, anota que fue nombrado como Fuerte de la Navidad (clero de por medio; ausente; pero de por medio).
El fraile Las Casas manifestó que no halló señal de cava alguna, ni memoria local en los aborígenes que, con seguridad, hubiesen guardado tradición oral de aquel asentamiento de blancos barbudos, que menos que darles piedritas de dulce, caramelos, a los nativos, le dieron de todo, especialmente muerte y destrucción. Y algo así tan alterador de la convivencia local de una zona, no se puede olvidar, y, con seguridad, que pasaría de generación en generación por la vía oral, salvo que se hubiese cometido y consumado un genocidio total, asunto que pudo muy bien acontecer, visto el aire evangélico que impregnaba todo aquel primer arribo.
Al margen de que el fraile se asombró al ver la existencia de unas salinas, asunto que lo inquietó supuesto que el robado, sepultado y probablemente vendido por el Vaticano, diario de Colón a algún coleccionista privado, no mencionó nada de ellas; de tan preciado asunto como era la existencia de unas salinas, antes de desaparecer junto con el de los Pinzones y de los pilotos, andaluces principalmente, que probablemente cerraron el primer periplo humano del caminar del Homo por el planeta Tierra, unos Homos con rumbo hacia el levante del globo, otros hacia el occidente, considerando la isla atlántica del Cuervo el meridiano Cero, tal y como debería de ser para las navegaciones y desplazamientos por nuestro planeta actualmente.
El patrimonio documental español que atañe a momentos de extremo interés histórico, como no “rompe España”, como es “constitucional” para estas tres bandas de bandoleros (pepé, pesoe y c’s, con el apoyo inmenso desde el altar religioso a cambio de dinero) que nos tienen bajo la dictadura más estúpida que nunca ha conocido el pueblo español, no se sabe ni que exista la más pequeña inquietud por parte de España, de decirle al estado Vaticano, al que los “tres partidos en uno” le temen más que a una vara verde de almendro, que ya está bien de hacerse los suecos y de llenar sus inútiles arcas de dinero, de riquezas muertas, a base del patrimonio español, por el que por cierto, tampoco se sabe de asociación alguna de gente española que se enrolle en la bandera patria y lo reclame.
Para los que nos interesa los asuntos históricos y estamos centrados por años en el tema de las primeras navegaciones oceánicas, nos causa coraje y estupor que pasen los años y nadie, ningún estamento de este país súbdito vaticano, reclame lo que es nuestro, nuestro documentos; aquellos que escribieron con interés, obligación impuesta por los reyes, y esmero, nuestros navegantes pioneros en sus itinerarios de navegación, que los depositaron en los monasterios más próximos a los puertos de recalo, y que el obispo Fonseca, probablemente (aquí en España todos los robos son probables) estableció tempranamente el camino que debían de seguir los documentos para salir de la circulación de la vía pública que les correspondía.
Tener la información es tener poder. Y ese poder tan tremendo que dejó España, que deja España en la actualidad que la mine desde dentro como es el poder vaticano, único estado en el mundo que no genera bien alguno y cuando ha coordinado fabricar algo, han sido aparatos para dar tormento personal y corporal a los infieles, nos está indicando que por iniciativa de un grupo humano de esas características, en momento alguno va a reaccionar por las buenas y nos va a devolver el patrimonio nuestro, que, por el lado crematístico tiene un valor incalculable.
He colgado un comunicado en las redes sociales dirigido al papa de Roma exigiéndole como español que nos devuelva los itinerarios de navegación de las naos Niña, Pintá, Marigalante, Colina, Gorda, Quintera, Gallega, Fraila, Triana, Rodriga, Bonial, Cardera, San Juan, Gallarda, Gutierre, Vieja, Prieta, de momento y para empezar, porque estoy enfrascado en un trabajo al respecto de ellas y me toca muchos los compañones que no haya ni un puñetero papel fiable al respecto de los históricos trajines que llevaron por la mar naves como la indicadas.
Lo más probable, es que, al igual que acontece en el mundo de la pintura, donde los cuadros por la vía vaticana principalmente van a engrosar las colecciones particulares, los citados itinerarios de navegación los hayan convertido ya en joyas y tesoros muertos los del vaticano, que entienden que todo es suyo, y es la dictadura que gobierna sobre la dictadura actual de los tres partidos españoles que su misión primigenia es dar cobijo al delincuente.
Siguiendo instrucciones de arriba. Salud y Felicidad. Juan Eladio Palmis.

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