Paseando por Bremer, una bellísima ciudad alemana

  Foto: «Los músicos de Bremer», escultura en bronce de Gerhard Marcks (1951).

Bremer, 8 de septiembre de 2022.

Querida Ofelia,

 Ayer pasamos todo el día navegando hacia el puerto alemán de Bremerhaven.

Tuvimos numerosas actividades recreativas y la orden del capitán de que todos teníamos que utilizar las mascarillas a bordo, salvo para comer o beber, debido a los casos de Covid descubiertos en el barco. Pero que no nos alarmáramos ya que las personas habían sido aisladas en camarotes, con las mejores condiciones posibles, hasta que dieran negativo en los análisis diarios o hasta el puerto de desembarque. 

Hoy llegamos a la 7 a.m. al puerto de Bremerhaven.

Dejamos el muelle en autocar para emprender un fascinante recorrido panorámico hasta Bremer, una antigua ciudad que ha crecido a lo largo de la ribera del río Weser, que atraviesa toda la población.

Fundada por ricas e influyentes familias de comerciantes, su conveniente ubicación en el Weser ha hecho que durante siglos sea una ciudad portuaria por excelencia, gracias a su excelente conexión con el mar del Norte por vía fluvial.

Una vez en la ciudad, iniciamos un agradable paseo a pie con nuestra simpática guía, que nos acompañó a descubrir el centro histórico de la ciudad, repleto de monumentos fascinantes, y la Bremer más moderna, hogar de famosas marcas internacionales como la cerveza Beck’s o el café Jacobs.

La estatua de bronce de los animales protagonistas del célebre cuento de los hermanos Grimm, «Los músicos de Bremer», realizada en 1951 por el artista Gerhard Marcks y que representa a un burro, un perro, un gato y un gallo, nos transporta a la infancia y llama inevitablemente la atención de grandes y pequeños.

El espectacular ayuntamiento antiguo de estilo gótico, que se alza en la Plaza del Mercado, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004, junto a la Estatua de Rolando situada enfrente, el monumento más antiguo y más grande en su género de Alemania.

Muy curioso es un conjunto escultórico en bronce en el que un hombre obeso desnudo aplasta a una mujer, de la cual solo sobrepasan el nivel del agua los senos y la boca abierta por la cual se escapa un chorro de agua. La guía nos explicó que era en honor a las prostitutas que vivían en aquel barrio y que perecieron durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

Una vez finalizado el paseo, volvimos al autocar, que nos esperaba para regresar al Costa Fortuna. Nos acompañó una amable chica italiana de My Tours llamada Francesca.

Esa noche tuvimos un excelente espectáculo en el Teatro Rex: “Live Show. Midnight Magnolia”, con un cuarteto de chicas que cantaron y bailaron maravillosamente bien.

Terminamos la última noche de nuestro gran crucero en el “Grand Bar Conte di Savoia, con la fiesta “Rock & Roll Party”.

Zarpamos rumbo a Amsterdam Ijmuiden, en donde tomaremos mañana el avión de Air France, para solo en 50 minutos aterrizar en el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle.

Un gran abrazo desde el Viejo Mundo,

Félix José Hernández.

Nota bene:

Estoy escribiéndote en la tableta de mi esposa. Este aeropuerto modernísimo de Amsterdan es caótico, los servicios sanitarios están sucios y la pareja holandesa que se encuentra frente a nosotros en la puerta del embarque, más desagradable …no puede ser.

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