Para los españoles expropiados en Cuba se abren nuevas perspectivas

Al llegar al poder, la revolución comunista confisca todos los bienes y las propiedades de los particulares, que pasan a ser propiedad del Estado. Se estima que 3.000 familias españolas abandonan sus bienes, por un valor hoy estimado de 10.000 millones de euros.

“¡Esto va a ser un derrumbe!”. Quien pronuncia esta frase es Jordi Cabarrocas, que está al mando de 1898 Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba, una sociedad que agrupa distintas demandas de herederos de centenares de familias españolas que sueñan con recuperar sus bienes que tuvieron que abandonar en la isla caribeña tras la llegada de la revolución castrista. “Tarde o temprano se sabía que esto iba a pasar”, comenta. Cabarrocas cree que las empresas de España, aunque son meras gestoras, y pueden no estar sujetas directamente a las reclamaciones, “deberían haber sido más precavidas y prever esta situación”, que ahora puede perjudicar sus planes de expansión . “Al final Cuba será la más damnificada, porque el capital extranjero se lo pensará dos veces antes de invertir”, opina.

Según el Ministerio de Exteriores, la aplicación del título III “no contribuye al objetivo de seguir promoviendo la democracia, la apertura política y los derechos humanos en Cuba”. El Gobierno dijo ayer que “respaldará las firmas españolas”. La UE, mayor inversor extranjero en la isla, anunció ayer que no dará su brazo a torcer . Francia (Pernod Ricard) y Reino Unido también se ven afectados. Bruselas amenaza con recurrir otra vez a la OMC y la Comisión cree que las firmas europeas también podrían pedir tutela a los tribunales de la UE, desatando una avalancha de pleitos.

Para las familias españolas que tuvieron que dejar sus bienes, en cambio, ahora se abren nuevas perspectivas. En 1986 España firmó un convenio con Cuba para compensar a los ciudadanos de sus pérdidas. Se estableció un pago que correspondía entre el 10% y el 20% de las indemnizaciones, pero sólo el 40% aceptó el pago y el Tribunal Supremo certificó que esto no impediría reclamar más adelante el resto de los daños.

Salir de la versión móvil