Ministro de salud cubano reconoce que hay que llevar sábanas a los hospitales

El doctor Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud considera que no es una quimera garantizar la comida y otros insumos

Anuncia 60 millones para la compra de equipos médicos, aunque no dijo si era para el sistema general o el de pago

En su intervencón ante la Comisión de Salud y Deporte del Parlamento Cubano en la mañana de este domingo, el titular de Salud tocó algunos puntos que causan insatisfacciones a la población: Las infraestructuras hospitalarias en mal estado son una de ellas.
Igualmente el señor Ojeda consideró que “El programa de reparación y mantenimiento de instalaciones debe ser cada vez mejor para que una institución hospitalaria no ofrezca un servicio deficiente por un problema de abasto de agua o de iluminación”. Lo cual significa reconocer de primera mano el deplorable estado de los hospitales en Cuba destinados a la población en moneda nacional.
“El sistema de salud ha de seguir siendo un paradigma para el mundo”, aseguró; reconociendo acto seguido y sin reparar un solo segundo en la contradicción de lo que acababa de afirmar: “Debemos evitar que los pacientes y sus familiares lleven su avituallamiento por falta de este. Consideró igualmente que este objetivo distaba de ser una quimera “pues tenemos los recursos para hacerlo”.

¿Cómo pude ser un paradigma de nada un centro hospitalario donde haya que llevar comida y ropa? Si los recursos están entonces ¿por qué no llegan desde hace años a la población?

Otra de las medidas propuestas fue la de eliminar los roperos centralizados en los hospitales para que sean los propios trabajadores quienes solidariamente “provean a los pacientes de lo que necesitan para su estancia”. No sabemos en qué planeta vive el señor ministro, pero le recordamos que siendo el salario medio en Cuba de 23 pesos y que desde hace años no se venden sábanas ni toallas para la población, va a resultar un poquito complicado para los trabajadores del ramo, tener que compartir lo poco que tienen con los enfermos de los cuales se ocupan.

Reconoció también que la comida en los hospitales es una verdadera porquería y que por tanto esta “se podía mejorar”

Por su parte el vice titular del ramo, el doctor Alfredo González, aseguró en presencia de los diputados y otros asistentes a la Comisión de Salud y Deporte que lo escuchaban asombrados que “vamos bien pero que todavía podemos mejorar” y para animar a la peña informó que el monto total de las próximas inversiones que suele ser de unos 60 millones de pesos se incrementará en 2016.
La rendición de cuentas concluyó con la intervención de la diputada capitalina, María Caridad Rubio, quien consideró que lo que había que hacer esencialmente era “Perfeccionar y mantener los servicios que ofrecemos como turismo de salud” pues según la señora diputada “es la cara de nuestro país ante el mundo” Terminó su intervención destacando: el prestigio internacional que hemos ganado y que no debe mancharse con deficiencias fácilmente evitables.
Los diputados no tuvieron la oportunidad de interrogar a los dirigentes allí presentes.
 
Fuente: Juventud Rebelde

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