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Los isleños de Luisiana

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-Por Antonio Moreno Ruiz

Si bien a día de hoy Luisiana es un estado del sureste de los Estados Unidos, hace siglos fue la ruta francesa hacia el Canadá, enlazando un vasto territorio que ocupa buena parte del centro y el norte del actual territorio estadounidense.

Con todo, desde 1763 a 1803 estuvo bajo gobernación española, dándose una suerte de “gobierno mixto” en lo político y lo económico, y no digamos en lo humano, pues a la población criolla francesa, los colonos alemanes, los negros y los indios, se añadió el factor español, tanto europeo como criollo.

Los años de gobernación española son recordados como una época fructífera y en la ciudad de Nueva Orleáns hay numerosas placas al respecto, y hasta una plaza de España.

Entre 1778 y 1783, esto es, en tiempos del rey Carlos III, arribaron a los pantanosos territorios de Luisiana numerosos colonos canarios que al alimón de tierras en vecindad con algunos andaluces y cubanos, echaron raíces en unos territorios difíciles, siendo muy pronto protagonistas de la historia universal, pues colaboraron con Bernardo de Gálvez, el gran militar y gobernante que ayudó a derrotar a los británicos desde el Caribe al Misisipi, así como a posteriori participarían en acontecimientos tan importantes como la consolidación de la independencia de las Trece Colonias o la Guerra de Secesión.

A posteriori, tenemos a un Joe Falcón protagonista de la primera grabación de música cajún o a un Alcide Nunez que participa en la primera grabación de jazz.

Aislados en territorios más bien inhóspitos y rodeados por mayoría de población acadiana/criolla francesa, una parte de ellos conservaron su idioma y su cultura proveniente de España, como quedándose a finales del siglo XVIII en su habla. A pesar de que habían perdido la memoria de dónde provenían exactamente, entre las décimas de los abuelos y las investigaciones históricas, a finales del siglo XX retomaron los lazos con las Islas Canarias y reclamando su herencia española, son un testimonio de vivo de una historia compartida a ambos lados del Atlántico, siendo que ese hermanamiento que también hay con otras comunidades de Nuevo México, California, Arizona, Florida o Texas, entre otros, siempre constituirán un puente entre España y América.

2 COMENTARIOS

  1. Tengo gratos recuerdos mi abuelo en 1917 estudio ingeniería en la Universidad de Botón Rush en la Luisiana eran muy vividos sus recuerdos de los edificios y sus jardines.

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