Los indios en la Monarquía Hispánica

«¿Se podía haber buscado una asimilación de los indios en la sociedad española que se fraguó en los tres siglos de Imperio? ¿Sería esto deseable por parte de ellos aún hoy en día? Sería caer en otro anacronismo. La Monarquía Hispánica, siendo una realidad multi-étnica y supranacional, basaba su existencia en principios anti-igualitarios que premiaban la diferenciación y los méritos particulares y comunes, contemplando, precisamente a esas diferencias, como un factor cultural de enriquecimiento mutuo. Sólo una visión pervertida como es el igualitarismo moderno, podría esgrimir críticas similares contra la Monarquía Hispánica, la cual construyó un sistema que beneficiaba conjuntamente tanto a la población criolla como a la india, cada cual en su república atendiendo al desarrollo de su elenco cultural propio. Así, juntos pero no revueltos, en la intención de preservar las instituciones, las costumbres y aún las formas de vida de los indios de la mejor forma posible, en medio de las más variopintas circunstancias, fue como la Corona unificaba a sus súbitos… Desconociendo las sanas diferencias que afirman e identifican nuestra identidad como seres humanos, ha sido el Estado-nación moderno el que ha querido asimilar e incluir a la población india en formas de vida ajenas a su naturaleza bio-étnica-cultural, imponiendo verticalmente de hecho y de derecho instituciones igualitarias para toda la población que controla su territorio, instituciones que violan la propia existencia, obligando a todos sus ciudadanos a caber en moldes irreales e inexistentes que no se corresponden con los hechos. Moldes que más o menos bien intencionados responden sólo a la singularidad e idiosincrasia de la nueva casta dominante: la burguesía capitalista, erigida en jueza suprema de las vidas y haciendas del resto.»

Francisco Núñez del Arco, “Quito fue España: Historia del realismo criollo”.

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