InicioEspañoles de CubaLo prohibido es lo que gusta

Lo prohibido es lo que gusta

Date:

Del autor

Isabel de Bobadilla, Capitana general de la Isla de Cuba

Durante la conquista y colonización de América, muchas mujeres...

La expulsión de los jesuitas: Antecedentes y consecuencias

-Por Emilio Acosta Ramos Un tema que genera debate es...

Gracias a Alejandro Toledo, el globalismo se infiltró en el Perú

-Por Mar Mounier 'Gracias' a Alejandro Toledo, el globalismo se...

Recorriendo las calles habaneras, resulta curioso observar la profusión de símbolos norteamericanos en ropas, banderas, calcomanías, bolsos, etcétera.

 

Regina Coyula, Por el ojode la aguja

Recorriendo las calles habaneras, resulta curioso observar la profusión de símbolos norteamericanos en ropas, banderas, calcomanías, bolsos, etcétera.
Hace poco, al pasar por la inmediaciones del cine Yara, en El Vedado, observé con cierto asombro un carrito de venta de granizado, a los que por cierto no les permiten estacionarse más de un minuto, tienen que estar en constante movimiento o les ponen una multa, cosa estúpida ésta, pues los clientes tienen que ir detrás del vendedor. El mismo llevaba par de banderas norteamericanas de considerable tamaño, a ambos lados delanteros. Lástima que no llevaba cámara para plasmar esta imagen.
Los jóvenes de ambos sexos usan con frecuencia camisetas, licras y shorts con el diseño de esta bandera, hasta los bebitos son ataviados con ropitas decoradas con la bandera de las barras y las estrellas, que por cierto, goza de un diseño bien atractivo.
Nuestros Medios no se cansan de resaltar puntuales noticias criticando y hasta desinformando para confundir a la población cubana, sobre sucesos ocurridos en EEUU, que muchas veces tienen similitudes con otros protagonizados en nuestro patio y que, sin embargo, callan. No obstante ese “odio inducido” durante todos estos años contra ese país, con el que ahora el gobierno quiere restablecer relaciones, porque está económicamente “con la soga al cuello”, lo único que ha logrado con toda esta negativa propaganda es un resultado totalmente contrario, pues cada vez son más las personas de todas las edades, sobre todo los jóvenes, que prefieren arriesgar su vida, cruzando el estrecho de la Florida en precarias embarcaciones, para abandonar el país. Asimismo cada vez es más creciente el número de médicos cubanos que utilizan las misiones en otros países para usarlos de trampolín hacia Estados Unidos. También siguen este camino los hijos y familiares de altos dirigentes, que realizan el viaje a ese mismo destino, pero en aviones, demostrando una vez más que lo prohibido es lo que más gusta.

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Firmas

Deja un comentario