Miguel Ángel Navarro Crego diserta para la Fundación Gustavo Bueno sobre este aspecto poco conocido y valorado de nuestra historia, como es la fabricación y el uso de los armas a lo largo y ancho del mundo hispano. Con copiosa documentación, se demuestra la capacidad de ingeniería de un pueblo armado que, como tal, fue hecho en la guerra de su propio suelo y extendió su cultura de frontera por los más recónditos confines a los que pudo arribar.
Asimismo, es curioso cómo España fue mucho más «democrática» en el tratamiento de las armas para con su población (por eso mismo de ser un pueblo armado en frontera en su suelo) que otros países europeos que desarrollaron políticas totalmente prohibicionistas.
Cuando se nos dice que los españoles no tenemos capacidad industrial, se nos miente. Y es una mentira especialmente asentada y difundida desde principios del XIX. Mas vamos avanzando en el destierro de los mitos negativos.
Pasen y vean: